El precio del oro líquido alcanza niveles históricos
El mercado del aceite de oliva español está experimentando una notable volatilidad. Tras periodos de subidas y bajadas, el precio del aceite de oliva virgen extra en origen ha superado la barrera de los cuatro euros por kilo, una cifra significativa para los productores que se mantuvo inalcanzable durante varios meses. Este incremento genera incertidumbre sobre el futuro del mercado y plantea interrogantes sobre hasta dónde llegará esta tendencia al alza.
¿Qué ha sucedido?
Datos recientes de ASAJA-Jaén, obtenidos del sistema Poolred, muestran que durante la semana del 18 al 24 de agosto, el precio del AOVE alcanzó los 4,001 €/kg, mientras que el aceite virgen se situó en 3,53 €/kg y el lampante en 3,29 €/kg. El Observatorio de Precios y Mercados de la Junta de Andalucía corrobora estas cifras, situando también el virgen extra por encima de los cuatro euros. Sin embargo, es importante destacar que los precios de consumo, según el IPC, han disminuido un 3,1% en junio y se mantienen por debajo de los niveles del año anterior.
La importancia del hito de los cuatro euros
La superación de esta barrera de los cuatro euros por kilo tiene un gran significado para el sector. Algunos productores consideran que esta cifra es fundamental para garantizar la rentabilidad de sus explotaciones. Otros, sin embargo, defienden que el coste mínimo de producción es incluso superior, situándolo alrededor de los cinco euros por kilo. Lo que está claro es que el sector ha estado operando por debajo de este umbral durante meses, lo que ha generado preocupación entre los agricultores.
Causas del aumento de precios
Varios factores contribuyen al aumento de precios. Aunque inicialmente se preveía una cosecha abundante, la realidad es que se espera una producción menor de lo anticipado. Las altas temperaturas durante la floración, las plagas, las olas de calor, y la vecería de las plantaciones han afectado negativamente la producción. Las estimaciones de UPA para la producción de la próxima campaña oscilan entre 1,2 y 1,4 millones de toneladas, inferior a lo inicialmente previsto. A esto se suma la fuerte demanda, especialmente en el mercado estadounidense, que ha experimentado un gran crecimiento en las exportaciones, aunque se espera un impacto negativo por la imposición de aranceles.
Perspectivas futuras
La situación actual genera incertidumbre en el mercado. Si bien las ventas han sido positivas en meses anteriores, la reducción de la producción y la influencia de factores externos como los aranceles estadounidenses podrían afectar la trayectoria de los precios en el futuro cercano. La gran incógnita es determinar hasta qué punto se mantendrá la tendencia al alza y cómo afectará esto tanto a los productores como a los consumidores.
El comportamiento del mercado estadounidense y la aplicación de aranceles son factores clave que influirán en el precio final del aceite de oliva.