Países Bajos ha demostrado que la clave para impulsar las ventas de coches eléctricos no reside en las subvenciones gubernamentales, sino en la infraestructura de carga. Mientras muchos países apuestan por ayudas económicas, Holanda ha optado por una estrategia diferente: invertir masivamente en la creación de una red de puntos de recarga.

Una estrategia inversa: infraestructura antes que ayudas

En lugar de esperar a que la demanda de vehículos eléctricos impulsara la construcción de cargadores, Países Bajos ha priorizado la expansión de su red de carga. El resultado? Una cuota de mercado de vehículos eléctricos que crece constantemente, llegando a un punto donde uno de cada tres coches vendidos es eléctrico.

Con más de 157.000 puntos de recarga operativos –una densidad de 10 puntos por cada 1.000 habitantes–, Países Bajos se coloca a la cabeza de Europa en infraestructura de carga, junto con Noruega. Esta disponibilidad de cargadores ha generado confianza entre los consumidores, lo que ha impulsado la adopción de vehículos eléctricos.

El éxito de la infraestructura: un caso de estudio

Modelos como el Tesla Model Y han dominado el mercado neerlandés durante dos años consecutivos, no solo en el segmento eléctrico, sino en el mercado general. El éxito se atribuye directamente a la extensa red de carga, que garantiza una experiencia de usuario fluida y sin inconvenientes.

El Gobierno holandés, reconociendo la madurez del mercado, está reduciendo gradualmente las subvenciones a la compra de vehículos eléctricos, pasando de 3.700 euros en 2022 a 2.550 euros en 2025. La estrategia se basa en la idea de que el mercado debe ser autosuficiente, sin depender de ayudas públicas a largo plazo.

Comparativa con otros países: el caso de Noruega

Noruega, otro país pionero en la adopción de vehículos eléctricos, experimentó una caída inicial en las ventas tras la reducción de las subvenciones en 2023. Sin embargo, la alta penetración de la infraestructura de carga permitió una rápida recuperación, hasta alcanzar una cuota de mercado cercana al 97% de vehículos eléctricos en agosto de 2024.

Países Bajos planea ampliar aún más su red de carga, con el objetivo de triplicar los puntos de recarga para 2025 y multiplicarlos por ocho para 2030. Esta ambiciosa meta busca consolidar la posición del país como líder en la transición hacia la movilidad eléctrica y asegurar un futuro con un transporte urbano electrificado.

Fuente: Motorpasión