Un acuerdo de 100.000 millones de dólares
NVIDIA ha anunciado una inversión "estratégica" de hasta 100.000 millones de dólares en OpenAI. Sin embargo, esta inversión presenta una peculiaridad: OpenAI utilizará dicho capital para adquirir chips de NVIDIA. Esto convierte a NVIDIA en el principal financiador de su propio cliente más importante, generando un esquema de "financiación circular" que recuerda a prácticas del final de la burbuja puntocom.
Paralelismos con la burbuja puntocom
Este acuerdo evoca los modelos de financiación empleados por compañías como Lucent, Nortel y Cisco durante la burbuja puntocom. Estas empresas financiaban a operadoras como Global Crossing para la compra de equipos. Cuando la burbuja estalló, proveedores y clientes se vieron sumidos en una profunda crisis financiera. El actual acuerdo entre NVIDIA y OpenAI podría resultar en una situación similar, a una escala mucho mayor.
Impacto y escala
Este acuerdo permitirá a OpenAI construir centros de datos con una capacidad de 10 gigavatios, necesitando entre 4 y 5 millones de GPUs de NVIDIA. Las bolsas han reaccionado positivamente ante este anuncio, incrementando la valoración de NVIDIA. Sin embargo, la comparación con la burbuja puntocom genera preocupación. El éxito del acuerdo dependerá de si las ganancias de productividad derivadas de la IA generativa justifican la inversión.
Necesidades y motivaciones
OpenAI requiere una gran capacidad de computación para mantener su liderazgo, pero los costes son elevados. NVIDIA, por su parte, busca asegurar la demanda de sus chips. El acuerdo garantiza pedidos masivos y consolida su posición dominante en el mercado. Se trata de un ciclo cerrado: NVIDIA financia a OpenAI, y OpenAI utiliza ese dinero para comprar productos NVIDIA.
Amenaza antimonopolio
El acuerdo ha despertado preocupaciones antimonopolio. Expertos advierten que podría favorecer el monopolio de NVIDIA en chips y el liderazgo de OpenAI en software de IA, creando barreras para competidores.
Riesgos y perspectivas
La historia está repleta de ejemplos de esquemas de financiación similares que terminaron en fracaso. La pregunta es si la demanda de servicios de IA justificará esta inversión masiva, o si se repetirá un patrón especulativo a una escala aún mayor. La conclusión es que, si bien el acuerdo permitirá a OpenAI alcanzar ambiciosos objetivos de infraestructura, también aumenta las preocupaciones sobre una financiación "circular" que podría tener consecuencias negativas a largo plazo.