La IA: ¿Utopía de ocio o frenesí laboral?

La inteligencia artificial (IA) está transformando el mundo a pasos agigantados. Robots como el Figure 02 ya se prueban en fábricas y el NEO Beta llega a los hogares. Un futuro con autómatas omnipresentes parece cada vez más cercano, generando una pregunta crucial: ¿cómo afectará esto al trabajo?

Visiones contrapuestas: Musk vs. Huang

Elon Musk defiende un futuro de "abundancia sostenible" con renta universal básica y empleos opcionales. Sin embargo, Jensen Huang, CEO de NVIDIA, tiene una perspectiva diferente. Si bien reconoce la automatización masiva, cree que la IA, en lugar de eliminar el trabajo, aumentará la productividad, llevando a jornadas laborales más cortas y más tiempo para el ocio.

Más productividad, menos tiempo de trabajo?

Huang predice un futuro donde, aunque algunas tareas se automatizarán, la economía prosperará gracias a la IA. Esto permitirá disfrutar de más tiempo libre, pero sin necesariamente quedar desempleados, como sugiere Musk. Huang argumenta que cada revolución industrial altera las dinámicas sociales, lo que, en este caso, podría traducirse en jornadas laborales más reducidas y una mejor calidad de vida.

El auge de la inversión en IA y su impacto en el empleo

La inversión mundial en IA se disparó a 235.000 millones de dólares en 2024 y se proyecta superar los 630.000 millones en 2028. Estudios indican que hasta el 30% de las horas trabajadas podrían automatizarse para 2030, gracias a la IA generativa. Esta situación plantea un panorama complejo e incierto sobre el futuro del trabajo.

El futuro del trabajo: ¿quién tiene la razón?

La incertidumbre sobre cuál de estas visiones se cumplirá prevalece. Tanto Musk como Huang tienen un gran interés en este nuevo panorama, con Musk promocionando su robot humanoide Tesla Optimus y Huang consolidando el liderazgo de NVIDIA en IA y robótica.

El debate continúa abierto. Lo que es seguro es que la IA está cambiando el mundo laboral, y su impacto final aún está por verse.