Europa, un continente repleto de historia, guarda en sus ciudades tesoros arquitectónicos que han resistido el paso del tiempo. Sus cascos antiguos, testigos mudos de guerras, reformas y siglos de evolución, nos transportan a épocas pasadas. Una publicación alemana ha seleccionado los 25 cascos históricos más bellos del mundo, y tres europeos destacan por encima del resto: Cracovia, Nápoles y Ratisbona.
Cracovia: Un Viaje a la Edad Media
En primer lugar, Cracovia, la antigua capital polaca. Su casco antiguo, con su atmósfera medieval inalterada, es un deleite para los sentidos. La monumental Plaza del Mercado, una de las más grandes de Europa, cautiva con sus carruajes, artistas callejeros y la arquitectura gótica y renacentista de sus edificios. La colina de Wawel, con su imponente castillo, completa la experiencia.
Nápoles: Historia Viva y Bulliciosa
El casco antiguo de Nápoles, segundo en la lista, es una vibrante mezcla de historia y modernidad. Sus calles estrechas, fachadas desconchadas y balcones floridos narran una historia de más de dos milenios, desde la antigua Neápolis griega hasta la ciudad romana. La calle Spaccanapoli, que divide la ciudad en dos, es la columna vertebral de este laberinto fascinante, lleno de iglesias barrocas, catacumbas y pizzerías centenarias.
Ratisbona: Serenidad Medieval a orillas del Danubio
Ratisbona, en Baviera, completa el podio. Situada a orillas del Danubio, su casco antiguo, prácticamente intacto tras la Segunda Guerra Mundial, nos transporta a un cuento de hadas medieval. Calles estrechas, puentes de piedra, fachadas de colores suaves y torres imponentes crean una atmósfera de serenidad y armonía arquitectónica. La ciudad cautiva con su discreción y equilibrio.
Estos tres cascos históricos son solo ejemplos de la rica herencia urbana europea. La lista de la publicación alemana incluye 25 ciudades, mostrando la diversidad y belleza de los centros históricos del viejo continente.
Fuente: Directo al Paladar