Cincuenta años después del embargo petrolero de 1973, la OPEP+, liderada por Arabia Saudí y Rusia, sorprende al mercado. En lugar de restringir la oferta, el grupo decide aumentar la producción de crudo en 137.000 barriles diarios en octubre, un primer paso para liberar 1,66 millones de barriles diarios retenidos hasta 2026.
Reacción del Mercado
El Brent subió un 1,95% hasta los 66,78 dólares y el WTI un 1,94% hasta los 63,07 dólares tras el anuncio. Analistas interpretan la reacción como una compra tras la incertidumbre inicial, ya que el aumento fue menor al esperado.
Más Allá de la Economía: Una Estrategia Política
Arabia Saudí parece haber abandonado su rol de "defensor de precios" para recuperar cuota de mercado. También exige compensaciones a países que han sobreproducido. El aumento gradual permite ajustar cuotas y evaluar la capacidad real de producción de cada miembro.
La Visita a Washington
La decisión tiene un trasfondo político. La visita prevista de Mohammed bin Salman a Washington en noviembre, sumada a las presiones de Donald Trump por precios más bajos para controlar la inflación, sugieren que el aumento de producción es una señal de buena voluntad.
El Dilema Estadounidense
Precios más bajos benefician a Trump políticamente, pero perjudican a la industria del fracking, esencial para la independencia energética estadounidense. Un precio del Brent por debajo de 60-65 dólares podría afectar la rentabilidad del sector.
Rusia y sus Aliados Asiáticos
Rusia, aunque necesita precios altos para financiar la guerra en Ucrania, acepta la estrategia saudí. Encuentra apoyo en Asia, especialmente en China e India, que aumentaron significativamente sus importaciones de petróleo ruso a precios con descuento.
Estabilidad Sorprendente de los Precios
A pesar del aumento de la oferta, los precios se mantienen estables. Esto se debe a varios factores: la producción efectiva es menor a la anunciada, existe la amenaza de nuevas sanciones contra Rusia, y la disminución de la capacidad ociosa aumenta la vulnerabilidad a las interrupciones del suministro.
La Paradoja Saudí: Transición Energética y Dominio Petrolero
Arabia Saudí está reduciendo su consumo interno de petróleo mediante la inversión en energía solar para liberar más crudo para la exportación. Esta estrategia, aunque fortalece su posición en la OPEP+, genera tensiones fiscales que podrían afectar a megaproyectos.
Perspectivas para 2026
Se proyecta un ligero superávit para 2026, con Goldman Sachs estimando el Brent en 56 dólares y el WTI en 52 dólares. La estrategia saudí busca llegar a este escenario con una mayor cuota de mercado.
Conclusión
La OPEP+ inunda el mercado con crudo, una jugada que tiene implicaciones económicas y políticas. Arabia Saudí busca fortalecer su posición global en el petróleo mientras financia su transición energética, una estrategia arriesgada que podría tener consecuencias imprevistas.
Fuente: Xataka