
Un viaje al pasado para recuperar el futuro
Sarah Ezekiel, una mujer que perdió la voz debido a una enfermedad de la motoneurona, experimentó un momento mágico gracias a la inteligencia artificial. La clave: una vieja cinta VHS de los 90 con apenas ocho segundos de su voz, grabada cuando era joven. A pesar de la baja calidad del audio, distorsionado y mezclado con otros sonidos, la tecnología moderna logró la hazaña: reconstruir su voz.
El poder de la IA para clonar la voz
Smartbox, una empresa dedicada a brindar soluciones de voz, empleó la aplicación Voice Isolator de ElevenLabs para aislar la voz de Sarah de la grabación en VHS. A pesar de los desafíos, la IA logró extraer la voz, aunque inicialmente carecía de entonación y personalidad. Otras herramientas de inteligencia artificial, entrenadas con miles de voces, ayudaron a corregir estos problemas, finalmente devolviéndole una voz reconocible.
Un reencuentro emotivo con la propia voz
Escuchar su voz clonada provocó una profunda emoción en Sarah. Sus hijos, quienes solo la recordaban con su voz afectada por la enfermedad, también se mostraron impresionados por el resultado. La voz reconstruida, aunque no idéntica a su voz original, le permite comunicarse con más naturalidad y expresar emociones, algo esencial en su vida cotidiana.
Más que una tecnología: un nuevo comienzo
Este logro tecnológico no solo representa un avance en la clonación de voz, sino que ilustra el poder transformador de la IA en la vida de las personas. Para Sarah, recuperar su voz, aunque de manera artificial, significó un nuevo comienzo, una oportunidad para conectarse de nuevo con su familia y el mundo de forma más plena. Este caso muestra cómo la tecnología puede brindar un consuelo invaluable a quienes han perdido su voz debido a enfermedades. Es una historia de esperanza y un testimonio del potencial de la IA para mejorar la vida de las personas.
Fuente: Xataka