China ha abierto sus puertas a las cerezas españolas, un mercado gigantesco de más de 1.400 millones de potenciales consumidores. Este acuerdo, resultado de años de negociaciones, permitirá a España competir con Chile, principal proveedor de cerezas en China hasta ahora.
Un mercado apetitoso
La demanda china de cerezas es enorme, impulsada tanto por su sabor como por su simbolismo cultural como símbolo de buena fortuna. Este acuerdo representa una gran oportunidad para el sector español, particularmente para provincias como Cáceres y Zaragoza, importantes productoras de cerezas. En 2024, España exportó cerca de 40.000 toneladas de cerezas, principalmente a la Unión Europea. Reino Unido, Sudáfrica y Hong Kong también importaron cantidades significativas.
El reto de la competencia
Sin embargo, el camino no será fácil. China espera un crecimiento del 6% en su producción de cerezas para la temporada 2025/2026, alcanzando las 900.000 toneladas. El país asiático ha incrementado su superficie de cultivo y se apoya en la producción chilena, que ha experimentado un enorme crecimiento en sus exportaciones a China en los últimos años.
Detalles del acuerdo
El protocolo entre España y China incluye una supervisión estricta del Ministerio de Agricultura en las etapas de procesado, empaquetado, almacenaje y transporte de las cerezas destinadas a China. El acuerdo tendrá una vigencia de tres años.
Más allá de las cerezas
España también espera conseguir la autorización para exportar pistachos e higos secos a China. Este mercado representa una gran oportunidad para diversificar las exportaciones españolas de productos agrícolas.
El futuro de la cereza española
El acuerdo con China abre nuevas posibilidades para el sector de la cereza española. Sin embargo, la competencia será feroz, requiriendo una estrategia comercial sólida para que España se pueda posicionar con éxito en este nuevo mercado.
Fuente: Xataka