El sector citrícola español enfrenta una crisis sin precedentes. Se espera la peor cosecha en 16 años, con una producción estimada de 5,44 millones de toneladas, un 10,7% menos que el año pasado y un 14,2% inferior a la media de las últimas cinco campañas.

La crisis del limón se agrava

La situación es especialmente crítica para el limón, con una previsión de caída del 14,7% en la producción. Aunque esta cifra es mejor de lo que inicialmente preveían los productores, sigue siendo alarmante, especialmente considerando que el año pasado se desperdiciaron cerca de 400.000 toneladas de limones.

Un gigante en declive

España es el sexto productor mundial de cítricos, exportando casi el 25% de la producción global. La caída en la cosecha supone un duro golpe para la economía nacional, ya que representa una pérdida significativa en un sector que genera alrededor de 3.600 millones de euros anuales en exportaciones.

Las causas del desastre

Las lluvias excesivas de primavera, que coincidieron con la floración, causaron la pudrición de una gran parte de las flores. Las altas temperaturas durante el desarrollo del fruto y episodios de granizo en zonas productoras agravaron la situación. Esta combinación de factores climáticos ha provocado la dramática reducción en la cosecha.

Un sector en busca de soluciones

Esta disminución de la producción, aunque negativa a corto plazo, podría ayudar a estabilizar un sector afectado por un exceso de producción en los últimos años. Sin embargo, el proceso de reestructuración inevitablemente causará daños y afectará a partes del sector.

El futuro de la agricultura española

La crisis en el sector citrícola refleja los desafíos que enfrentan los agricultores españoles en un contexto de cambio climático y fluctuaciones del mercado. La búsqueda de soluciones sostenibles y la adaptación a las nuevas condiciones son cruciales para garantizar la viabilidad del sector a largo plazo.

Fuente: Xataka