El acuerdo multimillonario cambia de reglas

Google seguirá pagando a Apple por ser el buscador predeterminado en Safari, pero la exclusividad se acabó. Un juez ha permitido que Google continúe con sus pagos, pero con la condición de que no pueda impedir que otros buscadores compitan por el mismo espacio. Esto significa que Apple podrá subastar el lucrativo privilegio al mejor postor, abriendo un nuevo capítulo en la historia de la búsqueda en internet.

Millones en juego

Las cifras son impactantes. Google desembolsa más de 26.000 millones de dólares al año en acuerdos de distribución, siendo Apple el principal beneficiario. Para Google, esta inversión es estratégica, ya que cerca del 40% de sus búsquedas en Estados Unidos provienen de Safari. Para Apple, son ingresos prácticamente garantizados. Sin embargo, la nueva situación les permitirá obtener mayores ganancias mediante la competencia entre buscadores.

Un mercado abierto

La decisión judicial representa un cambio radical. Apple ya no está obligada a mantener a Google como la opción predeterminada. Podrá elegir a quien le pague más, sea Microsoft con Bing, Perplexity u otros buscadores, o incluso ofrecer múltiples opciones. Es el paso de un acuerdo cerrado a un mercado competitivo.

Nuevas oportunidades

Esta apertura beneficia a otros jugadores. Fabricantes como Samsung podrían destacar Bing como opción alternativa en sus dispositivos. Mozilla, con Firefox, también podría diversificar sus propuestas. La competencia se intensificará, ofreciendo a los usuarios más opciones y posiblemente mejores experiencias de búsqueda.

El auge de la IA como factor clave

El juez tomó su decisión considerando el rápido desarrollo de la IA generativa y el impacto de herramientas como ChatGPT en el mercado. Esta consideración refleja el dinámico panorama tecnológico actual y la necesidad de un enfoque flexible para evitar una posible inhibición de la innovación.

Google evita un golpe más duro

Google evita un escenario peor. En principio, se pedía la venta forzosa de Chrome y restricciones más severas. El juez decidió por un castigo menos drástico, reconociendo la complejidad de intervenir en un mercado en rápida transformación.

Un mercado en constante evolución

Con esta decisión, las acciones de Google y Apple subieron. Este fallo marca un punto de inflexión en la distribución de buscadores, donde Apple tendrá la libertad de probar modelos híbridos, combinando buscadores generales con opciones de IA o especializadas según las necesidades del usuario.

El riesgo para Google

El principal riesgo para Google no es solo perder la exclusividad, sino enfrentarse a una subasta continua. Si Microsoft decide competir agresivamente, los costes podrían crecer exponencialmente. La diversificación de opciones por parte de Apple podría desviar una parte importante del tráfico de búsqueda de Google.

El gran ganador: Apple

Aunque Google evitó un escenario más severo, el gran ganador de esta situación es Apple. Mantiene sus elevados ingresos y gana la flexibilidad de seleccionar al mejor postor en cualquier momento, convirtiendo su negocio más lucrativo en algo aún más valioso.

Fuente: Xataka