El misterio del colapso maya podría estar resuelto. Durante siglos, la caída de esta civilización floreciente ha intrigado a historiadores y arqueólogos. Se han propuesto varias teorías, incluyendo conflictos bélicos y cambios en las rutas comerciales. Sin embargo, una nueva investigación apunta hacia un factor crucial: las sequías.

Sequías Extensas y Prolongadas

Un estudio reciente, basado en el análisis de una estalagmita en una cueva remota de Yucatán, revela un período de 150 años (entre 871 y 1021 d.C.) marcado por ocho sequías severas. Estas no fueron eventos aislados; cada sequía se prolongó por al menos tres años, con una llegando a durar 13 años. Estas prolongadas épocas de escasez de agua, aun con las técnicas de gestión hídrica maya, tuvieron un profundo impacto en la sociedad.

El Impacto en la Civilización Maya

La evidencia sugiere que estas sequías contribuyeron significativamente al colapso del periodo clásico maya. Los asentamientos del sur fueron abandonados, y la civilización se desplazó al norte, perdiendo influencia política y económica. Las inscripciones en Chichén Itzá, uno de los grandes asentamientos mayas, se desvanecen misteriosamente durante los periodos de sequía, indicando una posible disminución de la construcción de monumentos.

Precisión Sin Precedentes

Lo que distingue este estudio de investigaciones anteriores es su precisión. El análisis de las capas de isótopos de oxígeno en la estalagmita permitió a los investigadores obtener detalles sobre las condiciones climáticas anuales, incluyendo las estaciones húmedas y secas. A diferencia de los estudios de sedimentos lacustres, que ofrecen una visión más general, las estalagmitas proporcionan información precisa sobre la duración y la severidad de cada sequía.

Un Nuevo Enfoque

Aunque estudios previos habían sugerido el impacto de las sequías, este nuevo enfoque, utilizando el análisis de estalagmitas, proporciona una visión mucho más detallada. La información obtenida es crucial para comprender la frecuencia y la severidad de las sequías, y su impacto en la agricultura y la sociedad maya. Esta investigación amplía nuestro conocimiento sobre la caída de la civilización maya, ofreciendo una perspectiva más matizada y precisa del papel que jugó el cambio climático.

Este hallazgo refuerza la idea de que el clima jugó un papel esencial en el colapso de la civilización maya, y pone de manifiesto la importancia de considerar el contexto climático al estudiar el desarrollo y la caída de las sociedades antiguas.

Fuente: Xataka