El escándalo de Azure y el Pentágono

La seguridad digital del Departamento de Defensa de los Estados Unidos se vio comprometida por un inesperado detalle: parte del soporte técnico de Azure, la plataforma en la nube de Microsoft, se realizaba desde China. Ingenieros chinos participaban en tareas de asistencia para contratos del Pentágono, aunque bajo un sistema de supervisión remota.

La nube: más real de lo que parece

La "nube" no es un concepto etéreo; se compone de servidores físicos gestionados por gigantes tecnológicos. La dependencia de estos proveedores implica riesgos, como el recientemente descubierto en la prestación del soporte técnico.

Un modelo de soporte cuestionable

Una investigación reveló un sistema llamado "escoltas digitales", donde los ingenieros chinos no accedían directamente a los sistemas, sino que sus instrucciones eran replicadas por personal estadounidense. Sin embargo, este modelo, heredado de hace más de una década, presentaba fallos de seguridad al depender de la capacidad y experiencia del personal estadounidense que ejecutaba dichas instrucciones. Esta vulnerabilidad ha sido criticada, y Microsoft ha decidido revisarlo.

La respuesta de Microsoft y el Pentágono

Tras la investigación, Microsoft anunció el fin inmediato del soporte técnico desde China para el Pentágono y otros clientes federales sensibles. La compañía se comprometió a revisar sus procedimientos de seguridad y a garantizar la seguridad de los servicios al gobierno de los Estados Unidos. El secretario de Defensa, Pete Hegseth, calificó la situación como "inaceptable" y anunció una revisión de todos los contratos tecnológicos.

Más allá de Microsoft

Este incidente plantea dudas sobre la seguridad de los contratos tecnológicos adjudicados a empresas con presencia en países considerados sensibles. Casos similares, como el de un contrato de Huawei en España para el almacenamiento de escuchas judiciales, ponen de manifiesto las tensiones geopolíticas en el ámbito de la tecnología y la seguridad.

Conclusión

El caso de Microsoft y el Pentágono resalta la complejidad de la seguridad en un mundo cada vez más interconectado. La dependencia de proveedores tecnológicos globales y la necesidad de asegurar la integridad de los sistemas críticos se convierten en retos claves para los gobiernos y las empresas.


Fuente: Xataka