Reservas vs. Producción: Una Gran Diferencia
El mundo sigue dependiendo del petróleo, a pesar del auge de las energías renovables. Este gráfico de Visual Capitalist, basado en datos de la EIA, muestra las reservas de petróleo, no la producción, dos conceptos cruciales y muy diferentes. Venezuela, a pesar de sus impresionantes 303.000 millones de barriles en reservas, ocupa un lugar destacado en este análisis.
El podio petrolero: Venezuela, Arabia Saudí e Irán
Venezuela lidera con 303.000 millones de barriles, seguida por Arabia Saudí con 267.000 millones e Irán, un protagonista en las noticias recientes por sus tensiones con Israel, en tercer lugar. Canadá, Irak, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Rusia, Estados Unidos y Libia le siguen, con los dos países norteamericanos destacando por su ausencia en la OPEP.
OPEP+: Un monopolio con grietas
La OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo), formada en 1960 por Venezuela, Irán, Kuwait, Irak y Arabia Saudí, controla aproximadamente el 80% de las reservas mundiales. Sin embargo, la OPEP+, con sus problemas internos, demuestra que la unidad no siempre es la norma. Venezuela, pese a sus vastas reservas, sufre de una producción muy inferior a su potencial debido a problemas políticos y limitaciones, produciendo actualmente solo 770.000 barriles diarios.
El gigante asiático: China en ascenso
China, el mayor importador mundial de petróleo, está incrementando significativamente su producción interna gracias a proyectos de gran envergadura, incluyendo pozos de gran profundidad. En marzo de 2025, alcanzó un máximo histórico de 4,6 millones de barriles diarios. Aunque la producción e importación aún están desequilibradas, sus reservas están en aumento y superan los 1.180 millones de barriles.
Más allá del dinero: geopolítica del petróleo
El petróleo tiene una dimensión geopolítica importante. Tener grandes reservas permite a los países influir en la política internacional, controlando la producción y los precios. Su influencia ha sido evidente en conflictos, como la invasión de Irak o las tensiones entre Irán e Israel, donde la mera posibilidad de interrupción del suministro genera inestabilidad en el mercado.
Conclusión
La distribución de las reservas de petróleo a nivel mundial es un reflejo de la compleja interacción entre economía, geopolítica y la búsqueda de energía. La lucha por el control del ‘oro negro’ continuará configurando las relaciones internacionales durante muchos años, especialmente en un contexto de transición hacia fuentes energéticas más sostenibles, pero con claras dependencias aún en el presente.
Fuente: Xataka