El precio del aceite de oliva está experimentando una caída vertiginosa, generando preocupación en el sector agrario. A pesar de una cosecha considerada "media", los precios han disminuido drásticamente, llegando a un descenso del 45,7% interanual, según datos del Índice de Precios de Consumo (IPC).

Caída libre de los precios

La bajada del precio del aceite de oliva contrasta con el aumento en otras categorías de alimentos, como los "otros aceites comestibles" (18,7%) y la mantequilla (6,7%). En conjunto, la categoría de "aceites y grasas" muestra una caída del 37,1%, mientras que los alimentos y bebidas no alcohólicas suben un 2,8% y el índice general un 2,3%.

El sector olivarero pide ayuda

Esta situación ha llevado a las asociaciones de productores a solicitar medidas urgentes al Gobierno. Organizaciones como UPA Jaén denuncian que la caída de precios es insostenible y afecta gravemente a los agricultores, especialmente a los pequeños y medianos productores. Señalan que la situación actual no permite cubrir los costes de producción y reclaman precios justos para toda la cadena de valor.

Expectativas sobre la próxima cosecha

Según el sector, la caída de precios no se debe únicamente a la relación entre oferta y demanda, sino a las expectativas sobre la próxima cosecha. Después de dos años de cosechas escasas, se espera una cosecha abundante, lo que ha provocado una disminución en la demanda actual y, por ende, en los precios. Sin embargo, la incertidumbre persiste ya que las condiciones climáticas y las plagas podrían afectar negativamente a la próxima cosecha.

Inflación desigual en alimentos

La caída de los precios del aceite de oliva contrasta con el aumento en otros productos alimenticios. Las carnes, especialmente la de vacuno y ovino, han experimentado un considerable incremento de precios. Otros alimentos, como los huevos y el café, también muestran aumentos significativos.

En resumen, la situación del mercado del aceite de oliva es compleja y preocupante. La caída de precios, atribuida a las expectativas de una futura cosecha abundante, genera una crisis para los productores, quienes solicitan medidas gubernamentales para garantizar la sostenibilidad del sector.

Fuente: Xataka