Las largas esperas en los parques de atracciones son una parte inevitable de la experiencia, pero un estudio psicológico revela un dato sorprendente: los visitantes prefieren esperar en las colas. ¿Por qué las colas, en vez de ser una molestia, se convierten en un elemento clave del éxito de estos parques?
El valor psicológico de la espera
Un estudio de 2010 del Journal of Marketing Research demostró que la percepción del valor de una atracción aumenta cuanto más larga es la cola. Esta espera genera anticipación y deseo, incrementando la excitación y la expectativa de la experiencia. Además, ver la cola desde atrás, después de haberla recorrido, produce mayor satisfacción que la vista de la parte restante por delante. Incluso, ver a más personas unirse a la cola resulta más satisfactorio que ver a alguien abordar la atracción.
Diseño estratégico de las colas
Los parques temáticos son conscientes de este fenómeno psicológico. El diseño de las colas es un elemento crucial, similar a la perspectiva utilizada en la arquitectura de los parques. Se busca un equilibrio entre la logística del flujo de visitantes y la inmersión en la temática del parque.
Manipulación del tiempo y la ambientación
El diseño de la cola influye en la percepción del tiempo. Una buena presentación inicial de la atracción genera expectativas positivas. Es común que se sobreestime el tiempo de espera en los carteles, lo que controla el flujo y aumenta la satisfacción de quienes esperan, al ver que el tiempo real es menor al previsto. Las colas estrechas espacian a los grupos y mejoran la sensación al culminar la espera. Los quiebres y esquinas en el diseño ocultan la longitud real de la cola, creando un efecto de movimiento constante.
Para las esperas más largas, la ambientación es fundamental. Los parques como Disney y Universal se destacan por sus colas ambientadas con detalles temáticos, convirtiendo la espera en una parte integral de la experiencia.
En resumen, las colas en los parques temáticos son mucho más que simples esperas. Son un elemento cuidadosamente diseñado que afecta la percepción de valor, el tiempo y la experiencia general, demostrando cómo la psicología puede influir en el éxito de un parque de atracciones.
Fuente: Espinof