Junio: El mes más cálido de la historia

El mes de junio de 2025 ha batido récords históricos como el mes más cálido registrado en España. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) confirma una anomalía térmica media de 3.6º Celsius por encima de lo normal, superando en 0.9º al anterior récord de 2017. La temperatura promedio en la Península Ibérica alcanzó los 23.7º, mientras que Baleares experimentó un calor extremo con una anomalía de 3.1º. Incluso Canarias, con una anomalía de 0.7º, registró un mes "muy cálido".

Sequía: Un junio inusualmente seco

Sorprendentemente, a pesar de las tormentas intercaladas entre las olas de calor, junio de 2025 fue excepcionalmente seco. Las precipitaciones en la Península Ibérica fueron un 30% inferiores a la media, con solo 21.7 mm. Baleares sufrió la situación más crítica, con una precipitación cercana a 0.1 mm, mientras que Canarias también experimentó un mes seco, con 0.7 mm.

El fin de la bonanza hidrológica

Después de un otoño y una primavera con abundantes precipitaciones que aliviaron la sequía en gran parte del país, junio 2025 sirve como un recordatorio de la naturaleza cambiante del clima. La bonanza hidrológica, que llenó los embalses, parece haber llegado a su fin, dejando una señal de alerta sobre la necesidad de prepararse para futuros periodos de sequía.

Impacto y consecuencias

El calor extremo y la falta de lluvia acentúan las preocupaciones por la disponibilidad de agua y el riesgo de incendios. Las zonas del noreste peninsular llegaron a registrar anomalías térmicas superiores a los 4.5º en junio. Mientras que en algunas zonas aisladas de la Meseta Norte y el valle del Ebro las precipitaciones estuvieron por encima de la media, la mayoría del país sufrió un junio seco, planteando una seria preocupación de cara al futuro.

¿Qué podemos esperar?

Si bien el clima es impredecible, la información de AEMET sobre el junio de 2025 indica la posibilidad de un cambio en la tendencia climática. Se hace necesario fomentar la conciencia sobre la gestión del agua y la preparación ante posibles sequías en un contexto de cambio climático acelerado. La situación requiere una planificación estratégica para mitigar los efectos de la escasez hídrica en el futuro.

Fuente: Xataka