El Riesgo de una OPEP Fracturada
La decisión de Arabia Saudí de aumentar la producción de petróleo en 411.000 barriles diarios ha generado incertidumbre en el mercado. Esta medida, aprobada en la última reunión de la OPEP+, ha sorprendido a varios miembros del cártel y plantea interrogantes sobre la cohesión interna de la organización.
Las Motivaciones Saudíes
Existen varias teorías sobre las motivaciones tras la decisión de Arabia Saudí. Una de ellas apunta a una estrategia para complacer a Donald Trump, quien presionó por una reducción en los precios del combustible. A cambio, Riad podría obtener beneficios estratégicos en sectores tecnológicos.
Sin embargo, también se considera una respuesta contundente al plan estadounidense de expansión del fracking, que ha alterado el equilibrio del mercado. Al inundar el mercado con crudo, Arabia Saudí busca presionar a los productores de esquisto estadounidenses y recuperar cuota de mercado.
Un Problema de Cohesión Interna
La crisis de la OPEP+ no se limita a la estrategia o los precios; se trata también de un problema de cohesión interna. Varios miembros están ignorando la regla cardinal de no producir más de lo acordado, debilitando la autoridad del cartel. Países como los Emiratos Árabes Unidos y Kazajistán han sobrepasado sus cuotas de producción, mientras que Irak enfrenta dificultades para controlar la producción total.
Rusia y la Oposición a Arabia Saudí
Incluso Rusia, el único miembro con poder geopolítico comparable a Arabia Saudí, ha mostrado oposición al plan. En la última reunión, Rusia solicitó congelar la producción para evaluar los efectos de aumentos anteriores, pero su propuesta fue ignorada. Arabia Saudí impuso su plan sin consenso, señalando el fin de la era del liderazgo colegiado.
¿Una OPEP irrelevante?
Si Arabia Saudí no logra controlar a los Emiratos ni resolver las divergencias con Rusia, la OPEP+ podría volverse irrelevante. La postergación de la revisión de cuotas hasta 2027 ha generado frustración en Abu Dabi, aumentando la posibilidad de una salida emiratí de la OPEP+. La divergencia estructural entre Arabia Saudí y los Emiratos es profunda, y un choque abierto entre ambos gigantes podría precipitar una crisis mayor.
El Declive de la OPEP
Durante 65 años, la OPEP ha resistido guerras, pandemias y el auge del fracking. Sin embargo, la erosión de la cohesión interna, el incumplimiento de cuotas y las acciones unilaterales de los grandes productores amenazan con convertir a la OPEP+ en una alianza simbólica. El actual problema no es solo de precios, sino un “crack” institucional que podría ser definitivo.
En la próxima década, la demanda de petróleo podría alcanzar su pico. Muchos petroestados buscan vender lo que puedan antes de que sea demasiado tarde, intensificando la competencia y la presión sobre la OPEP.