La OPEP+ en crisis: ¿una lucha por el poder o por el precio del petróleo?

La decisión de Arabia Saudí de aumentar la producción de petróleo en 411.000 barriles diarios a partir de julio ha generado una profunda crisis dentro de la OPEP+. Esta medida, adoptada a pesar de un mercado ya saturado y con precios a la baja, ha dejado perplejos a muchos miembros del cártel. La situación no se limita a una cuestión de estrategia o precios, sino que revela una profunda falta de cohesión interna.

Las motivaciones detrás de la estrategia saudita

Se barajan varias teorías para explicar la decisión de Arabia Saudí. Una posibilidad es que Riad busca complacer a Donald Trump, quien durante una visita a la región presionó por una disminución de los precios del combustible. A cambio, Arabia Saudí espera obtener beneficios estratégicos, como acuerdos en el sector tecnológico.

Otra perspectiva apunta a una respuesta contundente a la estrategia estadounidense de expansión agresiva del fracking para abaratar el petróleo. Al inundar el mercado con crudo, Arabia Saudí busca presionar a los productores de esquisto en Estados Unidos, cuya rentabilidad depende de precios más altos. Esta estrategia también le permite recuperar cuota de mercado frente al petróleo no convencional estadounidense y castigar a los miembros de la OPEP+ que no respetan las cuotas de producción.

La falta de cohesión interna de la OPEP+

La crisis dentro de la OPEP+ es también un problema de cohesión interna. Varios miembros, como los Emiratos Árabes Unidos y Kazajistán, están incumpliendo las cuotas de producción acordadas. La falta de mecanismos efectivos para controlar la producción y la dependencia de fuentes secundarias para verificar las cifras, que a menudo tienen conflictos de intereses, agrava la situación.

Incluso Rusia, un miembro clave del grupo con poder geopolítico comparable al de Arabia Saudí, ha expresado su oposición al plan saudita, pidiendo en la reunión más reciente una congelación de la producción para evaluar los efectos de los aumentos anteriores. Esta decisión unilateral de Arabia Saudí, ignorando la postura de Rusia, evidencia una profunda fractura en el liderazgo del cartel.

El futuro de la OPEP+: ¿hacia una implosión?

La continua erosión de la cohesión interna, el incumplimiento impune de las cuotas de producción y las acciones unilaterales de los grandes productores amenazan la relevancia estratégica de la OPEP+. La postergación de la revisión de las cuotas hasta 2027 ha generado frustración entre los miembros, especialmente en los Emiratos Árabes Unidos, quienes buscan una mayor flexibilidad en la producción.

La divergencia estructural entre Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos, con sus diferentes necesidades de precios del petróleo para equilibrar sus cuentas, podría llevar a un choque abierto entre ambos gigantes. Esto podría culminar con la salida de los Emiratos de la OPEP+, precipitando una implosión del cartel.

Tras 65 años de supervivencia a guerras, pandemias y el auge del fracking, la OPEP parece haber llegado a su límite. Con la demanda de petróleo posiblemente alcanzando su pico en la próxima década, muchos petroestados están decididos a vender todo lo que puedan antes de que sea demasiado tarde. Si la situación no mejora, la OPEP+ podría pasar de ser un actor estratégico global a una mera alianza simbólica, víctima de su propio "crack" institucional.

Fuente: Xataka