
El próximo Clásico entre el Barcelona y el Real Madrid, que se disputará el domingo a las 16:15, podría verse afectado por los bloqueos de IPs implementados por LaLiga. Esta práctica, que se ha intensificado en los últimos meses, ha generado controversia y consecuencias negativas para usuarios y empresas.
El problema para los usuarios y empresas
Para los usuarios, la solución es sencilla: utilizar un servicio VPN. Esto permite cambiar la dirección IP, simulando una conexión desde otro país, evitando así los bloqueos. Sin embargo, para las empresas, la situación es más compleja. Muchas utilizan servicios como Cloudflare, que comparten IPs entre numerosos clientes. Si LaLiga bloquea una IP de Cloudflare, se corta el acceso a todos los sitios web que la utilizan, independientemente de su legitimidad. Esto genera pérdidas económicas y reputacionales considerables.
VPN: La solución para usuarios
Las VPN enmascaran la dirección IP real del usuario y encriptan la conexión, dificultando el rastreo y el bloqueo. Aunque no es un método infalible, representa la opción más efectiva para los usuarios que desean acceder a contenidos bloqueados por LaLiga.
El dilema de las empresas
Para las empresas que utilizan servicios como Cloudflare, la situación es crítica. Desactivar estos servicios para evitar los bloqueos implica exponer sus sitios web a ataques de denegación de servicio y otros riesgos de seguridad. En este caso, el remedio puede resultar peor que la enfermedad.
La estrategia de LaLiga
LaLiga ha reforzado su estrategia, llegando a acuerdos con competidores de Cloudflare. Aunque se promete una menor afectación a terceros, esta alianza conlleva un sacrificio significativo en la privacidad de los usuarios de los nuevos servicios colaboradores.
En resumen, la situación creada por los bloqueos de IPs de LaLiga presenta una clara dicotomía: una solución sencilla para usuarios, pero un grave problema para las empresas que se ven afectadas de forma indiscriminada. La tensión entre la protección de los derechos de autor y la libre navegación en internet sigue latente.
Fuente: Xataka