El apagón del 28 de abril en España ha generado incertidumbre sobre la posibilidad de nuevos cortes masivos de energía. La pregunta clave es: ¿cuándo ocurrirá el próximo apagón? La respuesta, lamentablemente, es que es imposible saberlo con certeza.

Las causas del apagón: un misterio aún por resolver

Una de las principales dificultades para predecir futuros apagones reside en la falta de información definitiva sobre las causas del último incidente. Aunque Red Eléctrica Española (REE) ha atribuido el apagón a una "desconexión de generación", los detalles específicos aún no se han revelado. Diversas teorías apuntan a las energías renovables como posible factor, pero nada se ha confirmado oficialmente.

Predicciones fallidas y la realidad

El hecho de que incluso predicciones previas, como la del presidente del Gobierno en 2022 asegurando que "no habría apagones", resultaron erróneas, demuestra la complejidad de anticipar estos eventos. La imprevisibilidad es un factor clave.

¿Se repetirá el apagón? La probabilidad, aunque baja, existe

A pesar de las investigaciones en curso y las promesas de reformas para evitar futuros apagones, la posibilidad de un nuevo corte de energía, debido a errores técnicos, humanos o desastres naturales, no puede descartarse por completo. La probabilidad de cero no existe.

La necesidad de mejorar el sistema eléctrico español

El sistema eléctrico español necesita mejoras significativas. La Península Ibérica, considerada una "isla energética" con poca conexión internacional, requiere una mayor integración con el resto de Europa para equilibrar la demanda y reforzar la seguridad. Además, el diseño de la red, las políticas y los análisis de riesgos deben adaptarse a la creciente integración de energías renovables.

El futuro: entre la incertidumbre y la mejora

Si bien se están tomando medidas para minimizar el riesgo de nuevos apagones, la incertidumbre persiste. La complejidad del sistema eléctrico, junto con factores imprevistos, hace imposible una predicción exacta. Sin embargo, el compromiso con la mejora del sistema y la colaboración internacional son cruciales para aumentar la resiliencia y reducir la probabilidad de futuros cortes de energía.

Fuente: Xataka