El reinado de la botella se tambalea
Durante décadas, la botella ha sido sinónimo de vino de calidad. Sin embargo, nuevos competidores como el vino de grifo y el bag-in-box están ganando terreno en el mercado, desafiando la tradición y ofreciendo alternativas prácticas y sostenibles.
El auge del vino de grifo y el bag-in-box
En bares y restaurantes, el vino de grifo se presenta como una opción innovadora, similar al sistema de servir cerveza. El bag-in-box, por su parte, ofrece una alternativa de envasado en cajas de cartón con una bolsa de polietileno en su interior, permitiendo una conservación óptima del vino.
Rompiendo prejuicios: la imagen importa
Uno de los desafíos más importantes para estos nuevos formatos es superar la percepción de baja calidad asociada al vino envasado en cartón. Es fundamental destacar que la presentación no determina la calidad del vino, y que opciones como el bag-in-box y el vino de grifo ofrecen ventajas significativas en cuanto a conservación y sostenibilidad.
Ventajas de los nuevos formatos
Los defensores del vino de grifo y el bag-in-box destacan varias ventajas: ahorro de costes en el envasado y transporte, reducción de residuos, mejor conservación del vino gracias a la ausencia de oxígeno y luz, y mayor facilidad en la gestión de inventarios. Además, el uso de envases de cartón y sistemas de grifo puede reducir significativamente la huella de carbono.
El futuro del vino: entre tradición e innovación
Si bien la botella seguirá siendo protagonista en los hogares, la creciente popularidad del vino de grifo y el bag-in-box en el sector hostelero indica un cambio de tendencia. La clave del éxito de estos nuevos formatos reside en la capacidad de educar al consumidor y cambiar la percepción del vino envasado de manera diferente. La industria está adaptándose a nuevas realidades y ofrece un abanico de opciones más diversificado y adaptable a las necesidades del mercado.
Un nuevo lenguaje en el mundo del vino
El cambio hacia nuevos formatos representa no solo una evolución en la distribución del vino, sino también una nueva forma de disfrutarlo. La experiencia se amplía, desde la forma de servirlo hasta la percepción de su sostenibilidad. La industria del vino está reinventándose, y estos formatos prometen una experiencia innovadora para productores y consumidores.
Fuente: Xataka