El Interés en Groenlandia: Más Allá de la Geopolítica
La adquisición de Groenlandia por parte de Estados Unidos ha despertado un interés que va más allá de la estrategia geopolítica. Un grupo de millonarios de Silicon Valley busca convertir la isla en un experimento urbanístico único: una "ciudad libertaria" de alta tecnología.
Una Ciudad Libertaria: El Sueño de los Multimillonarios
El plan, conocido como "freedom city", busca crear un enclave autosuficiente dedicado al desarrollo de tecnologías de punta, incluyendo inteligencia artificial, vehículos autónomos, lanzamientos espaciales y energía nuclear. La visión se basa en ideales de desregulación extrema y libre mercado, una utopía tecnológica en una tierra de vastos recursos.
Los Jugadores Clave: Inversores y Conexiones
Inversores como Peter Thiel, Marc Andreessen y Shervin Pishevar, con experiencia en proyectos similares, están involucrados en la iniciativa. Ken Howery, exembajador en Dinamarca, juega un rol clave en las negociaciones. El entusiasmo por las sinergias culturales y geográficas entre Taiwán, Estados Unidos y Japón impulsa el proyecto, a pesar de la reticencia de Dinamarca.
Groenlandia: Un Territorio Codiciado
La ubicación estratégica de Groenlandia en el Ártico, su gran extensión territorial, y la presencia de una base militar estadounidense, hacen de la isla un territorio muy codiciado. Además, cuenta con importantes reservas de minerales estratégicos, incluyendo tierras raras, que podrían ser explotadas gracias al deshielo causado por el cambio climático.
Las Reacciones: Protestas y Rechazo
La visita del vicepresidente J.D. Vance a la base militar estadounidense en Groenlandia generó protestas y fuertes críticas del primer ministro groenlandés, Jens-Frederik Nielsen. Las acusaciones de Vance sobre la falta de protección danesa frente a incursiones rusas y chinas fueron recibidas con indignación.
Una Nueva Doctrina: Expansión Tecnológica
La propuesta de la "freedom city" refleja una ideología más amplia entre los empresarios de Silicon Valley. Se busca la creación de "startup cities" con mínima intervención estatal. El sueño de una expansión americana, esta vez en clave tecnológica, recuerda la filosofía del "destino manifiesto" del siglo XIX, aunque con tecnología de vanguardia.
La Oferta a la Población Local: Desarrollo Económico
A diferencia de las declaraciones de Trump, los inversores ofrecen a la población local empleos, riqueza y oportunidades tecnológicas en un entorno de mínima regulación. La promesa es la transformación de Groenlandia en un centro global de innovación, generando inversiones masivas e infraestructura moderna. Se plantea incluso sustituir los subsidios daneses por pagos directos y mayores beneficios bajo la soberanía estadounidense.
Desafíos y Escepticismo
La iniciativa enfrenta un escepticismo generalizado entre los groenlandeses. El temor a una pérdida de autonomía, el daño a su cultura y la explotación de sus recursos sin garantías de beneficio local, son preocupaciones legítimas. Experiencias pasadas con proyectos similares no son alentadoras.
El Futuro: Un Nuevo Modelo de Poder
El plan para Groenlandia simboliza la creciente búsqueda de territorios y estructuras paralelas donde el capital tecnológico pueda ejercer soberanía directa, sin control estatal. El futuro dependerá de si se consigue un equilibrio entre el desarrollo económico y la preservación de la cultura y autonomía de Groenlandia.
Fuente: Xataka