El olivo, símbolo icónico del Mediterráneo, sorprende por su longevidad. Mientras que la esperanza de vida de un olivo suele rondar los 500 años, existen ejemplares excepcionales que desafían la edad.
El Olivo de Vouves: Un Testigo de la Historia
El olivo de Vouves, en Creta, es un ejemplo fascinante. Las estimaciones más conservadoras le atribuyen 2000 años de edad, siendo testigo silencioso de eventos históricos como la caída del Imperio Romano y el nacimiento de la Grecia moderna. Sin embargo, las estimaciones más amplias lo sitúan cerca de los 4000 años, convirtiéndolo en un contemporáneo de figuras legendarias como Pitágoras y Alejandro Magno, e incluso un testigo del colapso de la Edad del Bronce.
El Secreto de su Longevidad
La longevidad del olivo de Vouves y otros ejemplares similares se atribuye a varios factores. La reproducción vegetativa o clonal, donde el árbol se compone de varios esquejes de una misma raíz, le permite sobrevivir a eventos extremos como incendios o cortes. Su bioquímica también juega un papel crucial, con mecanismos de reparación de tejidos y defensa contra patógenos, utilizando incluso su propio aceite para protegerse.
Otros Gigantes Milenarios
España y Portugal también albergan olivos milenarios. En Portugal, el olivo de Mouchão, en Abrantes, podría tener alrededor de 3350 años. En España, la Farga de Arión, en Tarragona, se estima que tiene más de 1700 años, siendo plantado en la época del emperador Constantino I. Aunque los olivos destacan por su longevidad, otras especies como cedros, secuoyas y dragos canarios también pueden alcanzar edades impresionantes.
Más Allá de los Olivos
Comparando con otras especies, existen árboles aún más longevos. Dos pinos, Prometeo y Matusalén (de la especie Pinus longaeva), poseen edades estimadas superiores a los 4000 años. Incorporando organismos clonales, el Bosque de Pando, considerado el organismo vivo más grande del planeta, podría tener cerca de 80.000 años.
Estimando la Edad de un Gigante
Determinar la edad de un olivo milenario es un reto. La dendrocronología, que se basa en el conteo de anillos de crecimiento, resulta difícil debido a la irregularidad del crecimiento de los troncos de los olivos, lo que hace complejo el conteo de los anillos.
Fuente: Xataka