La creciente cantidad de basura espacial está llevando a la Agencia Espacial Europea (ESA) a tomar medidas drásticas. Incidente tras incidente, desde la desintegración de un satélite ruso hasta la explosión de un cohete chino, han puesto de manifiesto la gravedad de la situación.

El Peligro del Síndrome de Kessler

El peligro reside en el temido síndrome de Kessler, una reacción en cadena de colisiones que podría dejar la órbita terrestre baja inutilizable. La ESA estima que hay alrededor de 54.000 objetos de más de 10 centímetros orbitando la Tierra, además de al menos 1,2 millones de objetos más pequeños, todos ellos con el potencial de causar daños significativos a satélites y naves espaciales.

Consecuencias en la Tierra

El problema no se limita al espacio. Fragmentos de cohetes, como los de un Falcon 9 que cayó en Polonia, han llegado a la superficie terrestre, poniendo en riesgo a la población. La explosión de la Starship de SpaceX también causó desvíos en vuelos comerciales, mostrando el alcance del problema.

La Respuesta de la ESA: 'Zero Debris'

Ante esta situación, la ESA ha establecido una meta ambiciosa: "Zero Debris" para 2030. Esto implica un límite más estricto de cinco años para que los satélites abandonen la órbita tras su vida útil, promoviendo una economía circular espacial basada en las cuatro R: remover, reutilizar, restaurar y reciclar.

La Necesidad de la Cooperación Internacional

Si bien la ESA está tomando la iniciativa, la solución requiere una cooperación internacional más amplia. Acuerdos internacionales más robustos son necesarios para abordar el problema de forma efectiva, ya que la asignación de responsabilidades en caso de incidentes suele ser compleja.

Más Allá de las Normas

La ESA busca implementar medidas técnicas para evitar la generación de más basura espacial y desarrollar tecnologías para la eliminación activa de los residuos existentes. El reto es enorme, pero la urgencia de la situación exige una respuesta contundente.

La ESA está tomando la delantera en la lucha contra la basura espacial, pero la colaboración mundial es esencial para prevenir un futuro catastrófico.

Fuente: Xataka