
Una revolución silenciosa
Mientras China y Estados Unidos lideran la carrera de la computación cuántica, Japón hace una entrada notable con un desarrollo propio. El país del sol naciente ha optado por una estrategia más discreta, pero sus contribuciones son significativas y prometedoras.
Un algoritmo innovador
En 2023, investigadores del Centro RIKEN de Computación Cuántica presentaron un algoritmo revolucionario para reducir la complejidad de ciertos procedimientos cuánticos. Este avance, publicado en la revista Physical Review, optimiza la simulación de interacciones atómicas en materiales complejos, superando a la técnica anterior conocida como troterización. Este algoritmo híbrido combina técnicas cuánticas y clásicas, permitiendo a ordenadores cuánticos relativamente simples abordar problemas complejos.
El ordenador cuántico de 256 cúbits
Recientemente, el Centro RIKEN y Fujitsu anunciaron el desarrollo conjunto de un ordenador cuántico superconductor de 256 cúbits. Aunque otros países ya han presentado ordenadores con mayor número de cúbits, el logro japonés destaca por utilizar tecnología desarrollada completamente en Japón. A diferencia de otros centros que usan hardware de IBM o Intel, el ordenador de RIKEN y Fujitsu presenta una escalabilidad eficiente, permitiendo un aumento del número de cúbits sin rediseñar completamente la arquitectura. Su sistema de refrigeración también se presenta como más eficiente que los sistemas habituales.
El futuro: 1000 cúbits en 2026
El objetivo de los desarrolladores es alcanzar la marca de 1000 cúbits para 2026. Si lo consiguen, Japón se posicionará como un actor clave en la computación cuántica, acercándose a la vanguardia tecnológica de Estados Unidos y China. Esta ambiciosa meta, junto con las innovaciones ya presentadas, auguran un futuro prometedor para la investigación cuántica japonesa.
El factor escalabilidad
Una de las características más importantes del nuevo ordenador cuántico japonés es su capacidad para escalar eficientemente el número de cúbits. Esta característica es crucial para el desarrollo de computadoras cuánticas más potentes y capaces de resolver problemas más complejos.
Un sistema de refrigeración optimizado
El sistema de refrigeración utilizado en el nuevo ordenador cuántico es otro elemento que lo diferencia de otros sistemas. Su eficiencia ha permitido que el ordenador de 256 cúbits funcione con la misma unidad de refrigeración que su predecesor de 64 cúbits, representando un notable ahorro de recursos y eficiencia.