La tensión comercial entre China y Estados Unidos tiene a Europa en alerta. Con la imposición de aranceles estadounidenses, existe el temor de que una avalancha de productos chinos subvencionados inunde el mercado europeo, una situación conocida como "dumping".

El peligro del dumping

La preocupación principal es que la práctica del dumping, consistente en vender por debajo del coste para eliminar la competencia, pueda debilitar gravemente la industria europea. Sectores clave de países como Francia, Alemania e Italia se encuentran particularmente vulnerables.

La respuesta de la UE

Sin embargo, Europa no se queda de brazos cruzados. La Unión Europea cuenta con un arsenal de medidas para contrarrestar esta amenaza. Estas medidas incluyen investigaciones antidumping, controles técnicos y barreras no arancelarias, todas diseñadas para filtrar y detener la entrada de productos que no cumplen con los estándares europeos.

Medidas clave de la UE

La Comisión Europea ha realizado numerosas investigaciones antidumping contra productos chinos, resultando en más de 100 medidas vigentes. El sistema RASFF (Red de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos) también juega un papel crucial, bloqueando envíos que no cumplen con las normas de calidad y seguridad. El reglamento REACH, que exige el registro y evaluación de sustancias químicas en productos importados, añade otra capa de protección.

El desequilibrio comercial

El problema subyacente es un desequilibrio comercial significativo. Europa tiene un déficit récord con China, exacerbado por subsidios estatales chinos y barreras al acceso del mercado chino para las empresas europeas. La UE ha calificado a China como "rival sistémico", lo que refleja el enfriamiento de las relaciones bilaterales.

Negociaciones y diplomacia

China ha intensificado su diplomacia, intentando presentarse como un socio estratégico para Europa frente a Estados Unidos. Se han reanudado las negociaciones sobre los aranceles a los vehículos eléctricos chinos, aunque las respuestas europeas se mantienen cautelosas.

El futuro inmediato

Una cumbre UE-China en julio será crucial. La UE busca una estrategia de contención, manteniendo el equilibrio entre firmeza y flexibilidad para proteger sus intereses y evitar una crisis económica antes del verano. El reto radica en la capacidad de la UE para proteger su industria sin romper su cohesión interna.

Fuente: Xataka