El secreto de OpenAI: un avance de Google
DeepMind, la empresa de inteligencia artificial (IA) adquirida por Google en 2014, ha modificado su estrategia de publicación científica. Hasta ahora, DeepMind era conocida por la calidad de sus investigaciones y la apertura en compartir sus descubrimientos. Sin embargo, se ha revelado que ahora está retrasando la publicación de avances considerados "estratégicos" en el campo de la IA generativa. Esta decisión busca proteger su ventaja competitiva y evitar que sus rivales, como OpenAI, se beneficien de sus innovaciones.
La arquitectura Transformer: el pilar de la IA generativa
El desarrollo de la IA generativa está profundamente ligado a los avances de Google. La publicación de "Attention Is All You Need" en 2017, que presentó la arquitectura Transformer, fue un hito fundamental. Esta arquitectura permite a los modelos de IA procesar grandes volúmenes de información de manera más eficiente. La arquitectura Transformer se convirtió en la base de modelos como BERT de Google y, crucialmente, de los modelos GPT de OpenAI, incluyendo GPT-4 y GPT-4.5.
El "código rojo" de Google y la respuesta a ChatGPT
El lanzamiento de ChatGPT, basado en GPT-3.5, tomó a Google por sorpresa, desencadenando una respuesta interna de urgencia. Google, a pesar de su tamaño y recursos, se vio obligada a acelerar sus esfuerzos en IA. El resultado ha sido el lanzamiento de una serie de productos basados en modelos de lenguaje avanzados, tales como Gemini, Gemini Live, y las herramientas Gems y NotebookLM. Estas iniciativas representan un esfuerzo significativo de Google para recuperar terreno en la competitiva carrera de la IA.
El nuevo enfoque de DeepMind: priorizar el producto sobre la publicación
La nueva estrategia de DeepMind incluye un embargo de seis meses para la publicación de artículos científicos considerados estratégicos. Se ha endurecido la revisión interna de los trabajos, priorizando ahora la protección del producto sobre la difusión del conocimiento. Esta decisión ha generado cierto debate, ya que se cuestiona el cambio de enfoque de compartir investigaciones para el bien común hacia una mayor preocupación por la protección de la ventaja competitiva.
La transformación de Google en una Big Tech ha implicado una reducción del riesgo y una mayor cautela en la publicación de descubrimientos. Sin embargo, la rapidez con la que Google ha respondido al desafío de OpenAI demuestra su capacidad para adaptarse y competir. El nuevo pulso en la IA parece centrarse cada vez más en la protección de la propiedad intelectual y la ventaja competitiva.