La energía solar espacial: una idea que resurge

La idea de recolectar energía solar en el espacio para su transmisión a la Tierra ha sido históricamente inviable debido a los altos costes y las dificultades tecnológicas. Sin embargo, un renovado interés, impulsado por factores económicos y militares, ha revitalizado este concepto.

La caída de los costes de lanzamiento y el avance tecnológico

La aparición de cohetes reutilizables, como los de SpaceX, ha reducido drásticamente los costes de lanzamiento, eliminando un importante obstáculo económico. Simultáneamente, los paneles solares son ahora más ligeros y eficientes, y la transmisión inalámbrica de energía (mediante microondas o láser) está más avanzada. Los avances en robótica también facilitan el ensamblaje de las estaciones espaciales.

El potencial militar: un nuevo catalizador

Si bien la transición energética y los compromisos de reducción de emisiones son motores clave, el potencial militar de la energía solar espacial es un factor determinante para el interés actual de gobiernos como el chino y el estadounidense. La capacidad de transmitir energía a unidades terrestres, aéreas o marítimas de manera inalámbrica representa una ventaja estratégica significativa.

El Pentágono y la energía espacial

El Pentágono, a través de la DARPA, la Fuerza Aérea y la Marina, está activamente involucrado en el desarrollo de esta tecnología. Programas como el "Space Solar Power Incremental Demonstrations and Research" de la AFRL buscan probar la conversión de energía solar en radiofrecuencia para su transmisión a receptores terrestres, con el objetivo de reducir la dependencia de los vulnerables convoyes de combustible.

El gigante asiático y la carrera espacial

China, a través de la Academia China de Tecnología Espacial (CAST), planea desplegar sus primeros satélites de energía solar en órbita baja para 2028 y en órbita geoestacionaria para 2030. Este ambicioso proyecto refleja el creciente interés global en la energía solar espacial y su potencial.

Desafíos y futuro de la energía solar espacial

A pesar del progreso, la rentabilidad, especialmente para los proyectos comerciales, sigue siendo una preocupación. La competencia con las energías renovables terrestres, cada vez más eficientes, es un desafío importante. Además, la seguridad y la precisión de la transmisión de energía a largas distancias son cruciales.


Fuente: Xataka