El polémico despido de expertos en seguridad

Elon Musk, CEO de Tesla, ha generado una nueva controversia al despedir a funcionarios de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA), la misma agencia encargada de regular la seguridad de los vehículos autónomos de Tesla. Esta decisión ha desatado un debate sobre posibles conflictos de intereses y una cuestionable gestión por parte de Musk.

Recortes masivos en la NHTSA

En febrero de 2025, la NHTSA sufrió despidos masivos, afectando al 4% de sus 800 empleados, incluyendo ingenieros especializados en seguridad de vehículos autónomos. Entre los despedidos, se encontraban tres de los siete expertos dedicados a regular el despliegue de los coches autónomos de Tesla, incluyendo el Cybercab.

Investigaciones abiertas contra Tesla

La NHTSA tiene actualmente ocho investigaciones abiertas sobre Tesla, muchas relacionadas con su sistema Full Self-Driving (FSD). Estas investigaciones a menudo han resultado en retiradas de vehículos o actualizaciones de software para corregir errores. La reducción de personal en la NHTSA preocupa a muchos, ya que podría afectar la capacidad de la agencia para investigar a fondo los problemas de seguridad de los vehículos autónomos de Tesla.

El futuro de los robotaxis de Tesla en juego

Tesla planea lanzar una flota de robotaxis en Austin en verano y comenzar la producción del Cybercab el próximo año. Estos vehículos requieren aprobaciones regulatorias específicas, y la falta de personal en la NHTSA podría retrasar o incluso impedir la obtención de dichas aprobaciones, poniendo en riesgo el ambicioso plan de Musk.

Conflicto de intereses bajo sospecha

No es la primera vez que Musk es acusado de conflictos de intereses. Anteriormente, se le criticó por recortes de recursos en agencias gubernamentales que regulan SpaceX y Starlink. Las sospechas se intensifican con el despido de funcionarios de la Inspección de Trabajo de EEUU, justo cuando se investigaba la muerte de un operario en una planta de Tesla. Senadores demócratas ya han presentado un proyecto de ley para abordar este posible conflicto de intereses.

Preocupación en Tesla

Incluso empleados de Tesla han expresado su preocupación, afirmando que la decisión de Musk debilita la capacidad de la NHTSA para regular los vehículos autónomos y podría frenar el despliegue de la tecnología FSD de Tesla. El futuro de la tecnología de conducción autónoma de Tesla parece estar en una encrucijada, marcado por la controversia y las sospechas de conflictos de intereses.

Implicaciones a largo plazo

El despido de estos expertos plantea serias dudas sobre la seguridad y el futuro de los vehículos autónomos, no solo para Tesla, sino para toda la industria. La falta de una regulación adecuada podría llevar a consecuencias impredecibles, poniendo en riesgo la seguridad pública y la confianza en esta innovadora tecnología. La transparencia y la regulación son cruciales para el desarrollo responsable de la tecnología de conducción autónoma.

Fuente: Xataka