
Tesla: de gigante a... ¿en apuros?
El reinado de Tesla parece tambalearse. Los resultados financieros de 2024 muestran una caída alarmante del 71% en sus beneficios, una cifra que deja entrever una posible pérdida de su ventaja competitiva en el mercado de vehículos eléctricos. Sin las ganancias provenientes de la venta de créditos regulatorios, la compañía habría incurrido en pérdidas.
Un año de contrastes
En 2023, el Model Y fue el coche más vendido a nivel mundial, repitiendo el éxito en 2024. Sin embargo, esta aparente victoria se vio empañada por una competencia cada vez más feroz. La diferencia con competidores como Toyota se redujo drásticamente, y Tesla experimentó, por primera vez en años, una disminución en las ventas. El lanzamiento de un SUV eléctrico renovado y una desaceleración en las ventas fueron factores clave en este revés.
Números rojos en los resultados del primer trimestre de 2025
El primer trimestre de 2025 arrojó resultados aún más preocupantes. La producción y las entregas de los Model 3 y Model Y se desplomaron un 16% y un 12%, respectivamente, en comparación con el mismo período del año anterior. La situación se agravó con una caída del 24% en las ventas de los modelos de lujo (Model S, X y Cybertruck), a pesar del lanzamiento del Cybertruck, el cual se ha posicionado como una apuesta arriesgada en el mercado.
El impacto de las decisiones estratégicas
La caída en las ventas obligó a Tesla a aplicar descuentos y ofertas de financiación para mantener el ritmo. Estas estrategias, si bien lograron paliar en parte la situación, impactaron negativamente en la rentabilidad de la compañía. Los ingresos por ventas de coches se desplomaron hasta los 13.967 millones de dólares, muy por debajo de los niveles del año anterior. El beneficio neto del primer trimestre de 2025 se redujo a 409 millones de dólares, lo que indica una clara situación de alerta.
La amenaza de la competencia y la imagen de marca
El análisis revela que la competencia está ofreciendo vehículos con una excelente relación entre autonomía y precio, lo que erosiona la ventaja competitiva de Tesla. A esto se suma la controversia generada por la participación de Elon Musk en el gobierno de los Estados Unidos, lo que ha afectado significativamente la imagen de marca de la compañía.
¿Un futuro incierto?
El retraso en el lanzamiento de un nuevo modelo eléctrico más asequible, que tenía la intención de impulsar las ventas, añade más incertidumbre al futuro de Tesla. La compañía se enfrenta al desafío de recuperar su posición dominante en el mercado, y la situación actual plantea serias dudas sobre su capacidad para duplicar la producción de Toyota, como se había previsto anteriormente. El futuro de Tesla, y el del mercado de vehículos eléctricos en su conjunto, se presenta cargado de interrogantes.
Fuente: Xataka