El Calvario de Microsoft en China: Fracaso tras el Éxito en Japón
Steven Sinofsky, artífice de Windows 7 y 8, revela las dificultades que Microsoft enfrentó al intentar replicar su éxito en Japón en el mercado chino. Su experiencia destaca la complejidad de operar en China, más allá de los aranceles.
Barreras más allá de los Aranceles
Sinofsky afirma que los aranceles son solo la punta del iceberg. Detrás de ellos se esconde una compleja red de obstáculos regulatorios y barreras culturales que dificultan la creación de un negocio sostenible para las empresas estadounidenses en China, especialmente en el sector de servicios e innovación.
La Piratería como un Gigantesco Obstáculo
Microsoft se enfrentó a niveles de piratería asombrosos. Aproximadamente el 90% de sus productos en China se utilizaban sin licencia, generando una pérdida significativa de ingresos. Incluso en comercios de informática, se ofrecían paquetes completos con software pirateado, incluyendo Windows y Office, a precios irrisorios.
La Resistencia del Gobierno Chino al Copyright
Los intentos de Microsoft por convencer al gobierno chino de la importancia de la propiedad intelectual resultaron infructuosos. Funcionarios reconocieron abiertamente que no creían en el concepto de copyright, defendiendo la libre difusión del conocimiento, a pesar de su propio nivel de vida lujoso.
Estrategias y Obstáculos
Microsoft intentó superar estos problemas creando un equipo de desarrollo local, invirtiendo en I+D, e incluso desarrollando herramientas innovadoras como el editor de métodos de entrada, que se convirtió en un estándar en China. A pesar de estos esfuerzos, la compañía constantemente se encontró con nuevas barreras.
El contraste entre Japón y China
Sinofsky compara la experiencia en Japón, donde Microsoft tuvo éxito gracias al respeto a la propiedad intelectual y a las inversiones estratégicas, con la situación en China, donde la piratería y la falta de apoyo gubernamental al copyright representaron enormes retos. El éxito en Japón, a diferencia de China, se debió en gran parte al arraigado respeto por la propiedad intelectual.
En resumen, la experiencia de Microsoft en China ilustra los desafíos únicos que enfrentan las empresas tecnológicas occidentales al operar en este mercado, enfatizando la necesidad de estrategias más allá de la simple gestión de aranceles.
Fuente: Genbeta