
La guerra arancelaria desatada por Donald Trump ha generado un caos en los mercados bursátiles globales, afectando duramente a las empresas tecnológicas y automotrices. Tesla, en medio de su propio caos interno, se encuentra en el ojo del huracán.
La crisis de Tesla
Desde el anuncio de Trump de imponer aranceles a casi todos los países del mundo, el 2 de abril de 2025, las consecuencias han sido devastadoras. Europa y China han amenazado con represalias, generando una mayor inestabilidad en los mercados.
Impacto en las empresas
Empresas como Apple, Nvidia y Microsoft han sufrido importantes caídas en bolsa. El sector textil también ha sido duramente golpeado, con Nike, Adidas y Under Armour entre las más afectadas. Las automotrices, por su parte, enfrentan un impacto significativo debido a los aranceles del 25% a la importación de automóviles y componentes.
Tesla, un caso excepcional... o no
Tesla, al producir la mayoría de sus vehículos en el mercado local, parecía inicialmente inmune. Sin embargo, la situación en China, donde Tesla opera con restricciones en la conducción autónoma, genera incertidumbre. La posibilidad de que China ejerza presión sobre Tesla, limitando su acceso al mercado o datos sensibles, representa una amenaza real.
La caída de Tesla
A pesar de su aparente ventaja inicial, las acciones de Tesla han caído un 15%, pasando de más de 280 dólares a 239 dólares. Esta caída se atribuye a la volatilidad del mercado, la reacción de los inversores y los malos resultados del primer trimestre de 2025.
La fractura Musk-Trump
La petición de Elon Musk de un acuerdo entre la UE y EE. UU. para lograr un arancel cero crea una grieta con la postura de Trump. Esta discrepancia, en medio de la caída de las acciones de Tesla y los rumores de la salida de Musk del gobierno estadounidense, añade más incertidumbre a la situación.
El futuro incierto
Las malas cifras de entrega de Tesla en el primer trimestre de 2025 (336.000 unidades, 50.000 menos que el año anterior) añaden más presión. La recuperación en China no compensa la debilidad en otros mercados. El futuro de Tesla, y el impacto de los aranceles en la economía global, sigue siendo incierto.
Fuente: Xataka