La guerra comercial entre China y Estados Unidos está teniendo consecuencias inesperadas. Los fabricantes chinos de adornos navideños, que tradicionalmente abastecen al mercado estadounidense, están reportando una drástica disminución en los pedidos.

El impacto de los aranceles

La causa principal parece ser la imposición de aranceles del 145% a las importaciones chinas en Estados Unidos. Este incremento significativo en los costos está disuadiendo a las empresas estadounidenses de realizar pedidos, generando incertidumbre en el sector y poniendo en riesgo las festividades navideñas.

Situación crítica para los fabricantes chinos

Fabricantes chinos de árboles y adornos navideños reportan la ausencia de pedidos de sus clientes estadounidenses. Una fábrica en Jinhua, por ejemplo, vio cómo un pedido por valor de 400.000 dólares fue suspendido, a pesar de haber invertido ya 54.000 dólares en materiales. Esta situación se repite en otras fábricas, generando preocupación y temor a cancelaciones.

Impacto global

En juego no solo está la decoración navideña estadounidense, sino también el empleo en China. Una sola fábrica de árboles artificiales en Jinhua, con una superficie de casi 11.000 metros cuadrados, emplea normalmente a 140 personas, cifra que aumenta a 200 en temporada alta. La falta de pedidos podría implicar una reducción significativa de la plantilla en 2025.

La búsqueda de alternativas

China busca alternativas, explorando mercados en Rusia, Europa y el Sudeste Asiático. Sin embargo, la baja demanda interna de decoración navideña dificulta la compensación de la pérdida del mercado estadounidense. Por su parte, Estados Unidos también busca otras fuentes de abastecimiento, pero la alternativa no es fácil y los aranceles siguen siendo un obstáculo. Camboya, otro productor importante, también enfrenta altos aranceles.

El futuro de la Navidad

La situación actual plantea interrogantes sobre el futuro de la decoración navideña y los precios de los artículos. La posibilidad de una escasez de adornos o un aumento significativo en sus precios es una realidad que preocupa a consumidores y fabricantes por igual. El futuro de las navidades se ve afectado por una compleja ecuación entre comercio internacional y política.

La incertidumbre persiste sobre si la manufactura se trasladará a Estados Unidos, algo que el sector considera poco probable debido a la falta de tecnología y un mercado laboral adecuado. A diez meses de la Navidad, la situación es preocupante.

Fuente: Xataka