La guerra comercial entre Estados Unidos y China intensifica su escalada con la imposición de nuevos aranceles. En medio de este conflicto, Boeing enfrenta una situación delicada que podría favorecer a su rival europeo, Airbus.

La escalada de la guerra comercial

La administración estadounidense ha implementado aranceles drásticos e impredecibles, afectando a aliados y competidores por igual. Si bien se han ofrecido algunos respiros para negociar, la situación con China permanece tensa, con gravámenes significativamente elevados a las exportaciones chinas.

Boeing bajo presión

El sector tecnológico ha sido uno de los más afectados, con Apple como ejemplo principal. Ahora, Boeing, un pilar de la industria estadounidense, se encuentra en la línea de fuego. Los aranceles amenazan con erosionar su competitividad y darle una ventaja a Airbus.

Aranceles y sus consecuencias

Los elevados aranceles entre Estados Unidos y China impactan las cadenas de suministro globales. Boeing, que depende de proveedores internacionales para componentes y materiales, podría verse seriamente afectado por el encarecimiento de materias primas como el aluminio procedente de China.

Airbus: ¿la gran beneficiada?

Si bien tanto Boeing como Airbus han diversificado sus cadenas de suministro, estudios sugieren que el aluminio chino aún se utiliza en la fabricación de algunas piezas de ambos fabricantes. La ventaja para Airbus podría radicar en la posibilidad de importar este material a un precio más competitivo en el mercado chino, al no estar sujeto a los aranceles que afectan a los aviones estadounidenses.

El mercado chino y las consecuencias

El mercado chino es crucial para ambos fabricantes. Las aerolíneas chinas podrían optar por Airbus si sus aviones resultan más económicos. Aunque Boeing pueda intentar absorber el impacto, la situación se torna insostenible con aranceles actuales o futuros. Airbus, en contraste, enfrenta el reto de aumentar la producción y cumplir con las entregas.

La volatilidad del mercado global dificulta la toma de decisiones estructurales. Cambiar de proveedor implica reconfigurar la logística y la operación, una tarea compleja en un contexto tan cambiante.

Conclusión

La guerra comercial está creando un panorama incierto para Boeing. La ventaja competitiva podría inclinarse hacia Airbus, especialmente en el mercado chino, gracias a la diferencia en las cargas arancelarias. Esto representa un reto para ambas compañías, que deberán adaptarse para navegar este complejo escenario.

Fuente: Xataka