El mito de las subvenciones

Durante mucho tiempo, las ayudas estatales a la compra de vehículos eléctricos se consideraron esenciales para impulsar su adopción. Sin embargo, la experiencia alemana está desafiando esta creencia. Tras la retirada de las ayudas directas a finales de 2023 por una decisión judicial, se esperaba un desplome en las ventas. Sorprendentemente, el mercado de coches eléctricos en Alemania no solo se ha mantenido, sino que ha experimentado un crecimiento significativo en 2025.

Incentivos indirectos: la clave del éxito

Alemania ha optado por un enfoque diferente, concentrando sus esfuerzos en incentivos indirectos. El gobierno ha implementado medidas que favorecen la compra de vehículos eléctricos para flotas de empresas, permitiendo deducciones fiscales significativas de hasta el 40% del valor del coche. Esta estrategia ha resultado muy efectiva, impulsando las ventas debido al alto volumen de matriculaciones de coches de empresa en el país.

El ejemplo de otros países europeos

Noruega y Bélgica también han adoptado estrategias similares, demostrando la eficacia de las ayudas indirectas. Noruega, líder en la adopción de vehículos eléctricos, ha utilizado durante años subvenciones no solo a la compra, sino también a la propiedad, como exenciones de impuestos y peajes. Bélgica, por su parte, ha incrementado notablemente su cuota de mercado de coches eléctricos mediante incentivos a las empresas, que pueden deducirse hasta el 100% del costo del vehículo, dependiendo de los ingresos.

España: un enfoque contrastante

El caso español presenta un contraste interesante. Aunque existen ayudas a la compra, su gestión ha sido compleja y con interrupciones, como la suspensión del Plan MOVES III durante dos meses. Este tipo de situaciones genera incertidumbre e inhibe la adopción de vehículos eléctricos.

Lecciones aprendidas

La experiencia de Alemania, Noruega y Bélgica sugiere que las estrategias de incentivos indirectos dirigidas a las empresas pueden ser tan, o más, efectivas que las ayudas directas a la compra. Estas estrategias no solo impulsan las ventas, sino que fomentan la adopción a largo plazo, ayudando a la popularización de los vehículos eléctricos en un segmento de mercado fundamental.

El futuro de los incentivos

El éxito de estas estrategias indirectas plantea la cuestión de si las ayudas directas a la compra de coches eléctricos siguen siendo la mejor opción. La eficiencia y la estabilidad que ofrecen los incentivos indirectos podrían ser cruciales para acelerar la transición hacia la movilidad eléctrica en todo el mundo. El enfoque, por lo tanto, podría estar cambiando, y los modelos de incentivación podrían adaptarse a nuevos escenarios.

Fuente: Xataka