La inversión china en el sector vinícola francés, particularmente en la región de Burdeos, experimentó un auge considerable a partir de 2008. Millonarios chinos adquirieron numerosos châteaux, atraídos por las expectativas de un mercado chino en crecimiento y la posibilidad de diversificar sus carteras.
El interés chino por el vino de Burdeos
La compra del Château Latour Laguens en 2008 simbolizó este interés. La adquisición de más de 200 fincas en el suroeste de Francia reflejó una estrategia de inversión en el mercado vinícola galo. Nombres prominentes como Edwin Cheung, Richard Shen Dongjun y Jack Ma se unieron a esta tendencia, impulsada por la demanda china y el prestigio asociado a la propiedad de un viñedo francés.
El cambio de tendencia
Sin embargo, la situación ha dado un giro. El consumo de vino en China, aunque sigue siendo considerable, se ha alejado de su pico de 2017, registrando una caída significativa en los últimos años. Las exportaciones de vino francés a China también han disminuido, lo que ha afectado directamente a la rentabilidad de las inversiones.
Factores que contribuyeron a la caída
Varios factores explican esta situación. El auge de la producción vinícola en China, con una creciente preferencia por el consumo de vino nacional, ha impactado las importaciones. Además, los cambios en las políticas de inversión del gobierno chino y la subestimación de los costes de gestión de viñedos en Francia jugaron un papel importante.
Algunos inversores chinos, buscando un rendimiento inmediato, sobreestimaron sus posibilidades y subestimaron los costes, lo que llevó a la venta de sus propiedades. Se estima que alrededor de 50 châteaux de Burdeos están actualmente en venta.
La sobreproducción de vino en la región de Burdeos, enmascarada por la demanda china, se ha vuelto evidente con la disminución de las importaciones. La visión a corto plazo de algunos inversores, contrastando con la perspectiva a largo plazo de los propietarios europeos, también ha contribuido a la situación actual.
En resumen, la inversión china en viñedos franceses, aunque inicialmente prometedora, se ha visto afectada por una compleja interacción de factores económicos, políticos y culturales. El “espejismo chino” ha desaparecido, dejando tras de sí un panorama cambiante para el sector vinícola de Burdeos.
Fuente: Xataka