Microsoft ha anunciado un avance revolucionario en el campo de la computación cuántica. Tras 17 años de investigación, la compañía ha presentado Majorana 1, el primer procesador cuántico que utiliza partículas de Majorana en lugar de electrones.

Un enfoque radicalmente diferente

Este logro representa un cambio de paradigma en la computación cuántica. A diferencia de los procesadores tradicionales, Majorana 1 aprovecha las propiedades únicas de los fermiones de Majorana, partículas que son a la vez partícula y antipartícula. Esta característica las convierte en candidatas ideales para crear cúbits más estables y resistentes al ruido, uno de los principales desafíos en el desarrollo de computadoras cuánticas.

17 años de innovación

El desarrollo de Majorana 1 ha requerido un esfuerzo de investigación sin precedentes. Microsoft ha invertido 17 años en la creación de un nuevo material y una arquitectura innovadora. Este nuevo material, un "topoconductor", actúa como superconductor y permite la observación y control de las partículas de Majorana.

Majorana 1: el primer procesador cuántico topológico

El procesador Majorana 1, descrito en un artículo publicado en Nature, integra ocho cúbits topológicos. Microsoft aspira a escalar esta tecnología hasta llegar a un millón de cúbits, abriendo la puerta a simulaciones extremadamente precisas con potencial para revolucionar campos como la medicina y la ciencia de materiales.

Simulaciones precisas y escalabilidad

Con un millón de cúbits, las computadoras cuánticas basadas en esta tecnología podrían realizar simulaciones con una precisión sin precedentes, permitiendo la predicción de propiedades de materiales con exactitud, eliminando la necesidad de costosas y prolongadas experimentaciones en laboratorio.

Colaboración con DARPA y futuro prometedor

Microsoft ha colaborado con DARPA (Defense Advanced Research Projects Agency) para desarrollar un prototipo de computadora cuántica tolerante a fallos. La empresa confía en que esta tecnología se podrá implementar en años, no en décadas, marcando un antes y un después en la carrera por la supremacía cuántica.

Fuente: Xataka