
El AI Pin de Humane, un dispositivo prometedor de IA creado por ex empleados de Apple, ha culminado en un rotundo fracaso. Concebido para reemplazar al smartphone, este dispositivo con cámara, proyección láser y procesador Qualcomm, no logró conquistar el mercado.
Un fracaso comercial anunciado
Desde su lanzamiento, las críticas apuntaban a la inviabilidad del producto. Su alto precio (casi 700 dólares) y sus funciones limitadas lo convertían en una opción poco atractiva para la mayoría de los consumidores. El fracaso comercial fue inevitable, con un número significativamente mayor de devoluciones que de ventas.
HP da el golpe final
HP ha adquirido una parte significativa de Humane, incluyendo más de 300 patentes, y su plataforma de IA CosmOS. Una de las primeras decisiones de HP ha sido cesar la venta y el soporte del AI Pin, dejando a los usuarios con un costoso pisapapeles.
El fin del AI Pin
A partir del 28 de febrero de 2025, el AI Pin dejará de conectarse a los servidores de Humane, perdiendo su funcionalidad principal. Los datos almacenados en el dispositivo serán eliminados permanentemente. Su única función restante será la de mostrar el nivel de batería.
Las implicaciones para el futuro de la IA
El fracaso del AI Pin es un golpe duro para el sector de los productos basados en IA. Depender completamente de los servidores para su funcionamiento representa un riesgo considerable. El caso Humane plantea interrogantes sobre la viabilidad de dispositivos que dependen 100% de una conexión a internet y de las decisiones comerciales de su empresa matriz.
Un pisapapeles de lujo
El AI Pin, inicialmente una apuesta innovadora, se ha convertido en un ejemplo de cómo un producto con un concepto futurista puede fracasar estrepitosamente. Su elevado precio y su dependencia de los servidores lo han condenado a convertirse en un costoso pisapapeles. La historia del AI Pin sirve como una advertencia para las compañías que buscan desarrollar productos basados en IA: la innovación debe ir de la mano de una estrategia comercial sólida y una planificación a largo plazo.
Fuente: Xataka