SpaceX ha experimentado un nuevo incidente con uno de sus cohetes Falcon 9. La segunda etapa del cohete, tras una misión exitosa de lanzamiento de satélites Starlink, falló al no encender su motor para desorbitar, reingresando sin control sobre Europa.

Una Fuga con Consecuencias

Este evento marca el tercer fallo similar en seis meses. La causa, según SpaceX, fue una pequeña fuga de oxígeno líquido durante la fase costera de la misión. Esta fuga provocó una sobrecarga en el vehículo, impidiendo el encendido del motor de desorbitación. Para prevenir mayores problemas, el cohete fue pasivado en órbita, vaciándolo de combustible.

Restos en Polonia

Partes del cohete, incluyendo un depósito de helio, impactaron en una planta industrial polaca. Afortunadamente, no se reportaron daños. El incidente provocó la llamada de un empleado a las autoridades, quienes identificaron los restos como pertenecientes al Falcon 9.

Un Problema Recurrente

La repetición del fallo, atribuido a una fuga de oxígeno, plantea interrogantes sobre los procedimientos de SpaceX. Aunque los fallos son infrecuentes considerando la alta frecuencia de lanzamientos, la naturaleza recurrente de este tipo de problema es preocupante. SpaceX afirma estar trabajando en nuevas medidas de mitigación.

El Impacto

La desorbitación controlada es crucial para evitar que restos de cohetes caigan en zonas pobladas. Este incidente resalta la importancia de la seguridad en los vuelos espaciales, y la necesidad de investigar a fondo las causas raíz de estos fallos para evitar futuros problemas.

Conclusión

SpaceX continúa su ambicioso programa espacial, pero este incidente pone de manifiesto los desafíos tecnológicos y la importancia de la seguridad en cada misión. La investigación y las medidas de seguridad serán cruciales para asegurar el éxito futuro de sus lanzamientos.

Fuente: Xataka