El enigma de las auroras boreales
Las auroras boreales, con sus destellos hipnóticos y pulsaciones enigmáticas, han cautivado a la humanidad durante siglos. A pesar de los avances tecnológicos, muchos de sus misterios permanecen sin resolver. Para arrojar luz sobre estos fenómenos, la NASA ha puesto en marcha una audaz misión.
La misión GIRAFF: un viaje a la aurora
Denominada GIRAFF (Ground Imaging to Rocket research of Auroral Fast Features), esta misión tiene como objetivo estudiar dos tipos específicos de auroras: las auroras de pulsación rápida, caracterizadas por parpadeos rítmicos, y las auroras parpadeantes, con variaciones más lentas e irregulares. Estas auroras están asociadas con diferentes tipos de ondas electromagnéticas en la magnetosfera.
Cohetes Black Brant XI: la herramienta de la investigación
Para llevar a cabo esta investigación, la NASA utilizará cohetes sonda Black Brant XI, modificados a partir de misiles navales Talos. Estos cohetes, con tres etapas de combustible sólido, son capaces de alcanzar alturas de 250 kilómetros y transportar una carga útil de hasta 600 kg. Los cohetes estarán equipados con instrumentos para medir los procesos físicos que generan las variaciones ópticas en las auroras, fenómenos observables desde la Tierra a frecuencias de hasta 15 Hz o más.
Despegue desde Alaska
El lanzamiento está previsto desde el Campo de Investigación Poker Flat en Fairbanks, Alaska. Aunque inicialmente se había previsto para fechas anteriores, el mal tiempo, incluyendo nevadas y temperaturas extremadamente bajas, ha obligado a retrasar el lanzamiento. Se espera que esta semana sea el momento adecuado.
Interacciones onda-partícula: la clave del misterio
La NASA busca comprender los mecanismos detrás de las interacciones onda-partícula que dan lugar a los distintos comportamientos de las auroras. Se investigarán fenómenos como las interacciones onda-partícula del ciclotrón iónico electromagnético a baja altitud y la modulación de la onda de coro en la magnetosfera ecuatorial. Lanzando cohetes directamente a las auroras pulsantes y parpadeantes, los científicos esperan obtener datos cruciales para desentrañar estos misterios.
Más allá de las auroras visibles
Además del estudio de las auroras visibles, la misión GIRAFF también explorará los "agujeros" oscuros que a veces aparecen en las auroras, investigando los procesos físicos que producen estas regiones de menor intensidad lumínica.
Un paso adelante en la comprensión del espacio
La misión GIRAFF representa un paso significativo en la comprensión de los complejos procesos físicos que ocurren en la magnetosfera terrestre y su interacción con la atmósfera. Los resultados de esta investigación ayudarán a expandir nuestro conocimiento sobre las auroras y, por extensión, sobre la dinámica del espacio que nos rodea.
Fuente: Xataka