El dominio de NVIDIA en el mercado de GPUs para inteligencia artificial (IA) es indiscutible, con una cuota de mercado cercana al 80%. Sin embargo, su éxito no se basa únicamente en el hardware; la tecnología CUDA juega un papel crucial.
CUDA: El Motor Detrás del Impero NVIDIA
La mayoría de los proyectos de IA se basan en CUDA, un conjunto de herramientas de desarrollo para programar GPUs NVIDIA. Su omnipresencia crea una dependencia significativa, dificultando su reemplazo en proyectos existentes. Competidores como Huawei (con su tecnología CANN) intentan desafiar este dominio, pero CUDA se mantiene como líder indiscutible.
La Industria Quiere Destronar a CUDA
La industria tecnológica, según declaraciones de ejecutivos de Intel, busca activamente alternativas a CUDA, considerando su dependencia como un punto débil de NVIDIA. Sin embargo, la implantación de CUDA es tan profunda que su eliminación del mercado representa un desafío significativo.
El Origen de CUDA: De los Gráficos a la IA
La historia de CUDA se remonta a 2002. Ingenieros se dieron cuenta de que las GPUs de NVIDIA, inicialmente diseñadas para gráficos, eran excepcionalmente eficientes para simulaciones científicas debido a su capacidad de procesamiento paralelo. NVIDIA, reconociendo el potencial, creó CUDA, un software que expandió el uso de sus GPUs más allá de los videojuegos, catapultando su negocio a nuevos niveles.
Ingenieros de NVIDIA, liderados por Ian Buck y John Nickolls, con el apoyo de Jensen Huang, desarrollaron CUDA, transformando así el panorama de la computación. Su enfoque en el paralelismo permitió realizar cálculos complejos de manera mucho más rápida que con las CPUs de la época.
La potencia de cálculo de las GPUs, inicialmente desarrollada para la exigente tarea de renderizar gráficos, encontró un nuevo nicho en la simulación científica. Esta capacidad en coma flotante, accesible a través de CUDA, se ha convertido en la base del éxito actual de NVIDIA en el sector de la IA.
CUDA, inicialmente una apuesta arriesgada, se convirtió en el pilar fundamental del éxito de NVIDIA. Su profunda integración en la industria de la IA ha consolidado el dominio de la compañía, creando una dependencia que resulta difícil de superar.
Fuente: Xataka