La guerra de YouTube contra los bloqueadores
YouTube intensificó su lucha contra los bloqueadores de anuncios el año pasado, limitando la visualización de videos para quienes los utilizan. Esta medida, comprensible desde el punto de vista de sus ingresos publicitarios, ha tenido un efecto inesperado.
Google, dueño de YouTube, aplicó una estrategia similar en Chrome, censurando los bloqueadores de anuncios en su tienda de extensiones, incluso llegando a impedir la instalación de populares opciones como uBlock. Esto ha dificultado significativamente el bloqueo de anuncios en la plataforma.
YouTube Premium: una propuesta poco atractiva
La intención de YouTube era clara: aumentar las suscripciones a YouTube Premium, su servicio de pago sin anuncios. La idea era que la frustración por la proliferación de anuncios y las restricciones impuestas a los bloqueadores animaría a los usuarios a pagar los 13,99 euros mensuales del plan individual. Sin embargo, la realidad ha demostrado lo contrario.
Un estudio revela el fracaso de la estrategia
Un estudio de allaboutCookies, realizado el año pasado con 1000 usuarios de YouTube, revela que la estrategia de YouTube ha resultado contraproducente. El uso de bloqueadores de anuncios ha aumentado un 336% desde la implementación de las nuevas políticas. Mientras que solo un 12% de los encuestados optó por YouTube Premium, un 52% se niega rotundamente a pagar por una experiencia sin anuncios. Incluso, un 22% afirma que estas medidas los han impulsado a utilizar bloqueadores de anuncios.
Chrome también bloquea los bloqueadores
La creciente popularidad de bloqueadores compatibles con las nuevas restricciones de YouTube podría ser la razón detrás de la decisión de Chrome de vetarlos en su tienda. Sin embargo, estos bloqueadores aún se encuentran disponibles en otras tiendas de aplicaciones.
Conclusión: Un efecto boomerang
En lugar de aumentar las suscripciones a YouTube Premium, la estrategia anti-bloqueadores de anuncios de YouTube ha tenido el efecto contrario. Ha generado un aumento significativo en el uso de bloqueadores y, posiblemente, una disminución en los ingresos publicitarios. Parece que la batalla contra los bloqueadores de anuncios en internet es una batalla difícil de ganar.
Fuente: Genbeta