El gigante eólico que sucumbió

Hace apenas cuatro meses, la empresa china Mingyang anunciaba con bombos y platillos la instalación del aerogenerador offshore más potente del mundo, capaz de generar 20 MW y resistir incluso los tifones más feroces. Sin embargo, la realidad ha sido un poco menos gloriosa: dos de sus aspas se han roto.

¿Un fallo en el diseño?

La propia Mingyang ha reconocido la fractura en las palas de este prototipo, el cual se encontraba en fase de pruebas en Lingao, Hainan. En un comunicado en redes sociales, explicaron que el aerogenerador fue sometido a "condiciones extremas y anormales" como parte de las pruebas para asegurar que cumpliera con los más altos estándares. Aunque se ha especulado que se trata del modelo MySE18.X, instalado en agosto, la compañía no lo ha confirmado ni desmentido.

Resistiendo tifones... hasta que no

La investigación de Mingyang se centra en la creación de turbinas resistentes a los tifones, y el MySE18.X se promocionó como capaz de soportar vientos de hasta 79,8 m/s. Sorprendentemente, sobrevivió al supertifón Yagi un mes después de su instalación, a pesar de que el tifón devastó un parque eólico cercano. Sin embargo, este evento no impidió la posterior rotura de las aspas.

Un coloso de 20 MW

Instalado el 28 de agosto en Hainan, el MySE18.X tiene un diseño modular y ligero, con una potencia flexible de hasta 20 MW y un diámetro de rotor de entre 260 y 292 metros. Se estimaba que con una velocidad media del viento de 8,5 m/s, podría generar 80 millones de kWh al año. A pesar de su impresionante capacidad, este sigue siendo un prototipo y aún no ha llegado al mercado.

Competencia feroz

La competencia en el sector de la energía eólica en China es brutal. Mingyang incluso anunció un modelo aún más potente, el MySE de 22 MW con un rotor de 310 metros y aspas de fibra de carbono. Sin embargo, Dongfang Electric Corporation se adelantó al instalar un aerogenerador de 26 MW, capaz de resistir tifones de categoría 17.

Un accidente con consecuencias

China está en una carrera desenfrenada por construir infraestructura renovable, buscando construir lo más grande y potente posible. Sin embargo, este incidente demuestra que la búsqueda de la innovación también conlleva riesgos, y sirve como recordatorio de la importancia de las rigurosas pruebas y medidas de seguridad en el desarrollo de tecnología de vanguardia.

Fuente: Xataka