El Gigantesco Impacto de la Presa de las Tres Gargantas

La Presa de las Tres Gargantas, una monumental obra de ingeniería en China, ha generado más que solo electricidad. Su inmenso embalse, capaz de contener 40 billones de litros de agua, ha tenido un efecto, aunque mínimo, en la rotación de la Tierra, según cálculos de la NASA. Este descubrimiento resalta el poder de las intervenciones humanas, incluso a escala planetaria.

Un Cambio Imperceptible, pero Significativo

El llenado de la presa ha desplazado levemente el eje terrestre, ralentizando la rotación y aumentando la duración del día en una fracción de microsegundo. Si bien la diferencia es insignificante para la vida cotidiana, representa una prueba tangible de la influencia del ser humano en los sistemas terrestres más fundamentales.

Comparación con Otros Eventos

Este fenómeno no es único. Eventos como el devastador tsunami de Indonesia en 2004, causado por un terremoto, tuvo un efecto contrario, acelerando ligeramente la rotación terrestre. El derretimiento de los polos también contribuye a cambios en el eje de rotación y la velocidad de giro del planeta.

El Momento de Inercia: La Clave del Misterio

La clave de estos cambios radica en el momento de inercia, una magnitud física que describe la resistencia de un cuerpo a la alteración de su rotación. Alteraciones en la distribución de masa terrestre, como la acumulada en la presa o el desplazamiento de agua por el derretimiento de glaciares, afectan este momento de inercia, impactando la rotación de la Tierra.

La Mano del Hombre en la Rotación Terrestre

La extracción masiva de agua subterránea también ha tenido un efecto significativo. Estudios indican que la extracción de 2.150 gigatoneladas de agua entre 1993 y 2010 desplazó el eje de rotación terrestre en 80 centímetros. Estos ejemplos ilustran cómo las actividades humanas, a gran escala, pueden modificar la distribución de masa del planeta y por lo tanto, influir en su rotación.

Un Futuro con Segundos Intercalares Negativos?

La posibilidad de ajustar el tiempo mediante segundos intercalares negativos se plantea como una solución para mantener la sincronización entre los relojes atómicos y la rotación terrestre, si las alteraciones continuan. Esto demostraría la necesidad de considerar el impacto humano a largo plazo en la dinámica de nuestro planeta.

Conclusión: Un Recordatorio de Nuestro Impacto

El impacto, aunque mínimo, de la Presa de las Tres Gargantas en la rotación de la Tierra sirve como un recordatorio poderoso del alcance de las acciones humanas. Es un llamado a la reflexión sobre la necesidad de una gestión sostenible del planeta y la consideración de las consecuencias a largo plazo de nuestras intervenciones.

Fuente: Xataka