Un viaje al pasado para saborear el futuro
Isabella Dalla Ragione, una arqueóloga italiana con una pasión singular por la fruta, ha dedicado su vida a rescatar sabores olvidados. Su método? Analizar pinturas renacentistas para identificar frutas que se han extinguido o se encuentran en peligro de desaparecer.
La razón detrás de este curioso trabajo es que los artistas del Renacimiento no solo plasmaron la belleza, sino que también registraron la riqueza de su entorno. Sus obras, llenas de detalles, contienen pistas sobre la biodiversidad de la época, incluyendo frutas que hoy son escasas o inexistentes.
Con su organización "Archeologia Arborea", Isabella y su equipo han logrado cultivar 120 variedades de frutas en peligro de extinción y rescatar 580 árboles frutales raros. Su objetivo: preservar la cultura culinaria italiana y restaurar la diversidad genética de los cultivos para enfrentar los desafíos del cambio climático.
La importancia de la diversidad genética
Isabella ha encontrado que las variedades de frutas más antiguas, a pesar de tener una producción menor, poseen una mayor resistencia a plagas y cambios climáticos. Su variabilidad genética les ha permitido adaptarse a las condiciones cambiantes a lo largo de los siglos.
Su trabajo demuestra que recuperar las variedades antiguas es crucial para crear un sistema alimentario más resistente y sostenible.
Un legado familiar
La pasión de Isabella por la fruta y la conservación de la naturaleza viene de familia. Su padre, Livio, fue un partisano durante la Segunda Guerra Mundial y posteriormente se dedicó a restaurar la cultura rural italiana. Juntos, fundaron "Archeologia Arborea" en 1989, con el objetivo de proteger la biodiversidad de las frutas italianas.
Su trabajo ha inspirado a otros a conservar la herencia alimentaria de su país, demostrando que la cultura, la ciencia y la naturaleza se entrelazan para construir un futuro más sostenible y lleno de sabor.
Fuente: Xataka