¿Te sientes abrumado por la cantidad de aplicaciones de productividad que usas? Un autor de Xataka comparte su experiencia al desinstalar todas las apps de productividad de su teléfono y descubrir un aumento significativo en su productividad. Durante años, se encontró trabajando para las aplicaciones, en lugar de que las aplicaciones trabajaran para él. El constante llenado de información en múltiples plataformas se convirtió en una tarea en sí misma, restando tiempo al trabajo real.

El descubrimiento de la simplicidad

La clave estuvo en observar cómo su pareja realizaba las mismas tareas utilizando las aplicaciones nativas del teléfono. Esto lo llevó a darse cuenta de que muchas de las aplicaciones que él utilizaba eran alternativas a las funciones ya presentes en su dispositivo, pero con interfaces más complejas y requerían un mayor tiempo de configuración y uso. El autor llegó a la conclusión de que estaba atrapado en un ciclo de aumento de la eficiencia digital, pero a costa de su tiempo y productividad real.

El minimalismo digital como solución

La solución fue un cambio radical: desinstalar todas las aplicaciones de productividad alternativas y confiar en las aplicaciones nativas de su teléfono (iOS en este caso). Antes, utilizaba una gran variedad de aplicaciones, incluyendo Airtable, Fantastical, Spark, Asana, Todoist, Notion, Google Keep y aplicaciones de pomodoro. Sin embargo, al final estas aplicaciones, aunque útiles, lo mantenían demasiado tiempo frente a la pantalla.

Después de la desinstalación, solo quedó con Notion para la escritura y organización de proyectos, el correo nativo, la aplicación de Recordatorios, el Calendario y Notas. Este cambio le permitió concentrarse en las tareas en lugar de administrar las aplicaciones, eliminando la frustración de objetivos incumplidos y la presión constante de notificaciones. El autor resalta la importancia de los modos de concentración del iPhone, lo que indica que la concentración y la gestión de las distracciones juegan un papel importante en este tipo de productividad.

La ironía de las apps de productividad

La experiencia del autor concluye con una reflexión sobre la ironía de las aplicaciones de productividad: herramientas diseñadas para mejorar la eficiencia, que en realidad pueden ser contraproducentes si se usan en exceso. Al simplificar su flujo de trabajo digital, el autor experimentó un aumento significativo en su productividad y una reducción en el estrés asociado a la gestión de múltiples aplicaciones. La clave está en encontrar un equilibrio y aprovechar las aplicaciones de la forma más efectiva posible, sin que nos consuma demasiado tiempo. El autor anima a los lectores a probar un periodo de “productividad minimalista” para descubrir si este enfoque les funciona, reconociendo que el resultado puede variar de persona a persona.

Fuente: Xataka